La historia de Evangelina Chamorro Díaz ha sido replicada en casi todo el mundo, luego de sobrevivir tras ser arrastrada por casi 600 metros por un aluvión registrado a causa de las graves lluvias que afectan a Perú.
La imagen de la mujer, madre de dos hijas, emergiendo del lodo ha dado la vuelta al mundo, convirtiéndose en un símbolo de la grave emergencia medio ambiental que afecta al país del Rímac y que sería provocada por el fenómeno de El Niño.
Según cuenta en una entrevista al diario La República de Perú, Chamorro estuvo a punto de ser tragada por el barro en varias oportunidades: “apenas tomaba aire y volvía a hundirme”.
La mujer confiesa que estaba cerca de perder la conciencia cuando se levantó del barro y que estuvo pensando “en Dios y sus hijas”, aunque reconoce que pudo morir.
“Pensé en darme por vencida, pero a cada instante le pedía a Dios que me diera fuerzas para seguir luchando“, indicó.
Chamorro explica que junto a esposo -quien también fue arrastrado por el aluvión- estaban en su granja, en el balneario de Punta Hermosa en la provincia de Lima, dándole comida a los animales cuando fueron sorprendidos por el barro.
“Nosotros salimos a dar de comer a los animales, cuando, a lo lejos, escuchamos un estruendo. Pensé que se habían chocado dos camiones en la carretera”, relata.
Pero en realidad se trataba de un aluvión, el cual la arrastró a ella y a su esposo, él pudo salir por su propia cuenta, mientras que Chamorro fue acarreada por más de 600 metros.
“Alcanzamos a agarrarnos a un tronco de eucalipto, pero la fuerza del huaico (aluvión) hizo que nos soltáramos de las manos. Vi como el lodo se llevaba a mi esposa. No pensé encontrarla con vida. Dios es grande, ¡es un milagro que esté viva!”, dijo Armando Rivera, esposo de Evangelina.
Los deslizamientos y lluvias que afectan a las 24 regiones de Perú han dejado 7.974 viviendas colapsadas y 1.231 kilómetros de carreteras destruidas, ademaś de 62 víctimas fatales en lo que va de 2017 y 12 en los últimos 3 días.
Las lluvias también destruyeron puentes y tierras de cultivo, por lo que los campesinos piden la ayuda del gobierno.
El sobrecalentamiento de las aguas del océano Pacífico en el norte de Perú consolidó las condiciones de un fenómeno llamado “El Niño costero”, con fuertes lluvias, aludes y desbordes de ríos.
