La última guerrilla activa en Colombia, el ELN, liberó este lunes a un soldado que mantenía rehén, en vísperas del lanzamiento de conversaciones de paz para poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo.

La entrega del militar Fredy Moreno Mahecha a una comisión humanitaria en el este de Colombia se produce antes de la apertura formal de negociaciones en Quito con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), con las que el presidente colombiano Juan Manuel Santos busca alcanzar la “paz completa”.

El flamante Nobel de Paz selló en noviembre un acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), principal y más antiguo grupo insurgente del país, en su cruzada para acabar una guerra fratricida entre guerrillas, paramilitares y agentes del Estado, que ha dejado más de 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) informó que Moreno, de 39 años, fue entregado en una zona rural del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, donde había caído en poder de los rebeldes el 24 de enero.

“El ELN ha cumplido. Fue liberado el soldado capturado en Arauca cuando realizaba tareas de inteligencia”, señaló la guerrilla en un mensaje de la cuenta en Twitter de su radio oficial, ELN Ranpal.

El jefe negociador de Santos con el ELN, Juan Camilo Restrepo, que días atrás había considerado la captura de Moreno como un “gesto hostil” de la guerrilla, celebró la noticia.

“Buena cosa liberación del soldado en Arauca. Crea confianza para inicio de la mesa mañana (martes) en Quito con ELN. Repudio general al secuestro”, tuiteó, sobre las conversaciones que deben abrirse a las 17H00 locales (19:00 hora de Chile) en la Hacienda Cashapamba, una propiedad de los jesuitas a unos 30 km de la capital ecuatoriana.

Espinosas retenciones

“Es muy importante que el ELN haya liberado a Moreno antes del inicio formal de las negociaciones”, opinó Kyle Johnson, del International Crisis Group. Sin esto, “la mesa hubiera empezado ya con cuestionamientos serios”, agregó.

La retención de personas por parte de la guerrilla es uno de los temas más espinosos a tratar.

Los rebeldes no han dicho cuántos cautivos tienen, ni tampoco han declarado su voluntad de abandonar esta práctica, en particular si Santos aspira a negociar sin una tregua en el terreno, como hizo con las FARC, declaró a la AFP el comandante Danilo Hernández, del Frente de Guerra Occidental del ELN.

La mesa con el ELN debía haberse instalado en octubre en Ecuador, en un proceso que cuenta además con Brasil, Chile, Cuba, Noruega y Venezuela como garantes. Pero Santos exigió antes la liberación de un excongresista, en poder de los rebeldes desde abril, y éstos reclamaron a cambio que dos compañeros presos fueran indultados y otros dos fueran nombrados facilitadores de paz.

Con la entrega de Odín Sánchez, el indulto a Nixon Cobos y Leivis Valero, y la designación de Tulio Astudillo y Wigberto Chamorro, se allanó el camino hacia los diálogos tras tres años de acercamientos secretos.