El médico anestesista acusado de agredir brutalmente a una joven en Argentina, reconoció el hecho cuando prestaba declaración ante la justicia y atribuyó lo acontecido al consumo de drogas, en un nuevo caso de violencia de género que ha conmocionado a al país trasandino.

“Le quiero pedir disculpas a la familia (de Belén Torres). No fui yo, fue una intoxicación por drogas. Me duele en el alma. Jamás hice una cosa así, no lo volvería a hacer”, señaló Gerardo Billiris de 27 años ante el juez.

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Según el testimonio del hombre, el día en que agredió a Torres de 20 años había estado consumiendo crack durante 5 horas con una pipa casera y reiteró que la joven también consumió drogas por su propia voluntad, asegurando que él no compartió con ella otras sustancias ilegales que tenía en su casa (marihuana y cocaína).

Billiris agregó que consume drogas desde hace cinco años y que ya estuvo internado por su adicción, por lo que pretende tratarse nuevamente.

“Excelente reputación profesional”

Durante su declaratoria ante el juez, el anestesista indicó que tenía “una excelente reputación profesional“, algo que no sería cierto según una nota de diario Clarín de Argentina.

De acuerdo a la publicación, Billiris tenía un importante historial de sanciones a cuestas, incluso en los registros de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires (AAAR), aparecía catalogado como “fuera de quirófano”, a causa de una sanción grave.

El anestesista había trabajado en el Hospital Militar de Buenos Aires, desde donde fue desafectado en 2014 por un incidente relacionado con el consumo de estupefacientes, destacan fuentes de Clarín.

“Ya le habían llamado la atención varias veces. Se iba y cuando aparecía estaba muy mal. Pasó varias veces y las autoridades del hospital decidieron sacarlo de la atención a los pacientes y nunca más lo dejaron solo: siempre estaba con médicos y residentes y después terminó en una oficina”, indicó una fuente anónima.