El Gobierno de México abandonaría las negociaciones con la nueva administración de Estados Unidos si se plantea gravar las remesas de los mexicanos y si se insiste en el pago del muro fronterizo, dijo el martes un alto funcionario.

El presidente de México, Enrique Peña Nieto, se reunirá el próximo 31 de enero con Trump en Washington, y este martes los secretarios de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Economía, Ildefonso Guajardo, parten a ese país para definir la agenda del encuentro entre los mandatarios.

“Hay clarísimas líneas rojas que se tienen que pintar desde el principio”, dijo en entrevista con la cadena Televisa el ministro de Economía.

A una pregunta sobre si la delegación mexicana abandonaría la mesa de negociación en caso de que el gobierno estadounidense plantee gravar las remesas y hacer pagar al gobierno mexicano la construcción del muro, Guajardo respondió categórico: “totalmente”.

Para México sería “totalmente inaceptable cualquier otro tratamiento (a las remesas) de lo que normalmente el mercado (bancario) hace en sus transferencias”, apuntó Guajardo.

De enero a noviembre de 2016, las remesas de los mexicanos sumaron 24.626 millones de dólares, la inmensa mayoría desde Estados Unidos, según el último reporte del Banco de México. Trump ha amenazado de usar estas remesas para financiar el muro.

Peña Nieto enfatizó el lunes que en las negociaciones con su homólogo estadounidense, Donald Trump, no habrá “ni confrontación ni sumisión“, y adelantó que su gobierno buscará en otras latitudes nuevos socios comerciales.

“No estamos mancos, somos un país muy importante para la seguridad y el futuro del desarrollo continental y de la región con Estados Unidos”, opinó el secretario de Economía.

Videgaray anticipó que en el viaje a Washington se reunirán este 25 y 26 de enero con el secretario del Departamento de Seguridad Interior, y los asesores de Trump de comercio, economía y seguridad.

Un interés “fundamental” de México es acordar una “política coordinada que proteja la seguridad de América del Norte”, dijo Guajardo.

Asimismo destacó la buena relación entre México y China, al referirse a las cartas fuertes que tiene este país en la nueva relación bilateral con Estados Unidos.

El gigante asiático es una “gran preocupación” del gobierno de Donald Trump, resaltó Guajardo.

Estados Unidos abandonó el lunes el Acuerdo Transpacífico (TPP) que sería la mayor zona de libre comercio del mundo, y expertos consideran que esa acción podría dejarle el paso libre a China. Mientras que México anunció que buscará acuerdos bilaterales con sus integrantes.