La Conferencia Episcopal Peruana (CEP) expresó el lunes su rechazo a un currículo escolar publicado por el Ministerio de Educación de Perú que incluye el enfoque de “igualdad de género” para que hombres y mujeres tengan los mismos derechos, aunque para voces conservadoras promueve la homosexualidad.

“Nos llama la atención que el Ministerio de Educación haya incluido en este instrumento normativo de rango inferior nociones que no provienen de la Constitución, sino tomadas de la denominada ideología de género”, manifiesta un comunicado de la CEP.

“Este procedimiento trastoca gravemente el orden jurídico constitucional. Una norma de menor rango no puede estar por encima de una ley ni contradecir a la carta fundamental del Estado”, agrega el documento leído por monseñor Miguel Cabrejos, vicepresidente del CEP.

Según la Conferencia Episcopal, el currículo “ha creado un clima de confusión entre los peruanos respecto a la función tutelar que tiene el Estado hacia la familia y el matrimonio, y se ha vulnerado el derecho de los padres de familia a decidir el tipo de educación que quieren para sus hijos“, por lo que piden dialogar con el gobierno.

El nuevo Currículo Nacional de Educación, que será aplicado a partir de 2017, está generando discrepancias entre grupos religiosos católicos, evangélicos, padres de familia y el Gobierno.

Citando al papa Francisco, la CEP advierte que la “ideología de género presenta una sociedad sin diferencias de sexo, y vacía el fundamento antropológico de la familia; intentando imponer sus ideas incluso en la educación de nuestros niños”.

El Ministerio de Educación aclaró que no habla de ninguna “ideología de género” sino de la incorporación del enfoque de igualdad de género en el currículo escolar que reconoce que hombres y mujeres son diferentes biológicamente pero iguales en derechos, deberes y oportunidades.

De acuerdo con la ministra de laa cartera, Marilú Martens, el tema está planteado desde 2004 y se promueve la formación de una sociedad que no maltrate ni subordine a las mujeres, sino que las respete y las vea como iguales, brindándoles todas las oportunidades para que se desarrollen plenamente.

“Educando con igualdad transformaremos las cifras negativas de desigualdad existentes, que afectan principalmente a las mujeres“, comentó.