Una mujer fue condenada a prisión perpetua en Argentina, luego de que un tribunal la encontrara culpable de haber contratado a un sicario para matar su esposo en Córdoba.

El crimen ocurrió hace 18 años y en el periodo que transcurrió hasta la sentencia, la mujer enfrentó un primer juicio donde fue absuelta, pero indagaciones posteriores consideraron que en primera instancia se valoró de forma errónea una prueba, por lo que el caso se reabrió.

Pero el pasado lunes, un tribunal popular condenó a Mercedes “Pirucha” Segalá a cadena perpetua junto a Víctor Hugo “Mandrake” Quinteros, el sicario que la mujer contrató para llevar a cabo el crimen.

Según consigna diario La Nación de Argentina, Héctor Corradini -esposo de Segalá- fue encontrado muerto el 17 de noviembre de 1998 al interior de su vehículo, estaba esposado y había recibido tres disparos en la cabeza. Una noche antes, había sido secuestrado desde su hogar por 3 individuos, uno de ellos Quinteros, y ante la presencia de su mujer y sus 3 hijos.

Sólo en 2011 se llevó a cabo la primera lectura de sentencia en este caso, donde fueron absueltos dos oficiales de policía (que habrían participado del secuestro) y Segalá, mientras que Quinteros sólo fue condenado por el delito de secuestro.

Pero en 2014, el Tribunal Superior de la provincia sólo confirmó las absoluciones de los agentes policiales, y reabrió el caso contra la mujer y el sicario.

De acuerdo a los antecedentes de la investigación, la mujer mandó a matar a Corradini para cobrar seguros de vida por unos 300 mil dólares (197 millones de pesos chilenos aproximadamente), aunque ella dijo que su marido fue asesinado por vínculos con la mafia.

Incluso, la fiscal que llevó la causa en un primer momento, Liliana Sánchez, planteó la hipótesis de que el asesinato fue realizado por orden de policías corruptos y con complicidad de la viuda.

División en la familia

La pareja tenía 3 hijos, un hombre -Hugo- y dos mujeres -Yanina y Yamila- quienes han tenido posturas opuestas en torno a lo ocurrido, pues el varón apoyó a su madre durante el proceso judicial y ellas se sumaron a la parte querellante.

“No la odio. No tengo sentimientos hacia ella, ni odio ni amor. Es mi madre, y punto”, declaró en alguna ocasión Yamila.

Ambas hijas contrataron al abogado Carlos Nayi, quien ha cuestionada públicamente a Segalá.

“Corradini dormía con el enemigo. La codicia y la avaricia de Segalá fueron los movilizadores para contratar a un sicario y ejecutar a su marido“, ha señalado Nayi.

La defensa de la mujer intentará a apelar a la sentencia, pues afirman que Segalá fue extorsionada por Quinteros para que le entregara dinero, rechazando las acusaciones de haberlo contratado de forma previa para que llevara a cabo el homicidio.