El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reafirmó este miércoles su compromiso con el diálogo para resolver la crisis política, tras afirmaciones de la oposición de que el gobierno congeló unas mesas de trabajo en el proceso de negociación.

“La mesa de diálogo sigue avanzando”, dijo Maduro a la televisora oficial junto al exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, facilitador de las conversaciones, con quien se reunió en el palacio presidencial para revisar la marcha de los acuerdos.

Con ironía, el mandatario venezolano salió al paso de declaraciones de opositores como el excandidato presidencial Henrique Capriles, quien sostuvo más temprano que el gobierno se había levantado de la mesa.

“Efectivamente nos hemos levantado, nos levantamos muy felices porque estoy cumpliendo 54 años”, declaró sonriente Maduro.

Por su parte, Rodríguez Zapatero agradeció al presidente “por esta afirmación de compromiso con el diálogo” iniciado el pasado 30 de octubre con el auspicio del Vaticano y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Las partes tienen previsto celebrar una tercera ronda de diálogo el próximo 6 de diciembre.

“Solicitamos a los mediadores exigir al gobierno seriedad, cumplir lo acordado y facilitar el cronograma electoral”, escribió Carlos Ocariz, uno de los delegados opositores, en Twitter.

Ocariz deslizó que la oposición se mantendrá en el diálogo. “Seguiremos donde tengamos que estar”, expresó.

Capriles había insistido en que el punto central de los contactos debe ser la reactivación de un referendo revocatorio contra Maduro -cuyo proceso fue suspendido el 20 de octubre- o un adelanto de las elecciones presidenciales previstas para diciembre de 2018.

Henry Ramos Allup, presidente del Parlamento (de mayoría opositora), aseguró a la AFP que el Ejecutivo dejó de asistir a dos reuniones de las llamadas mesas temáticas, como señal de rechazo a un debate legislativo sobre el caso de dos sobrinos de la primera dama, Cilia Flores, condenados en Estados Unidos por narcotráfico.

Ello, según Ramos Allup, fue interpretado como un congelamiento.

Pero Maduro aseguró que “cuando el gobierno adopta documentos, no lo hace de manera ligera y cumple con su palabra”, a la vez que exigió a la Asamblea Nacional acatar las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) como parte de los acuerdos.

Antes de la reunión entre Maduro y Zapatero, dirigentes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democráticas (MUD) se reunieron con la delegación de Unasur, integrada, además de Zapatero, por los expresidentes Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana).

El vicepresidente del Parlamento, Enrique Márquez, informó a la AFP que la MUD y delegados del gobierno mantuvieron entre el martes y este miércoles encuentros por separado con el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos de Estados Unidos, Thomas Shannon.

De acuerdo con Márquez, el diplomático le expresó a la MUD su “preocupación” por los pocos avances de las negociaciones.