Un niño de 13 años se suicidó en Argentina disparándose un tiro en la cabeza en la localidad bonaerense de Zárate el pasado martes.
Después de dispararse, el niño fue internado en el hospital Zonal Virgen del Carmen, donde falleció durante el transcurso del miércoles, tras conocerse el incidente, la familia ha dicho que el suicidio se debió a que era víctima de acoso escolar o bullying.
El hermano mayor del fallecido, Damián, dijo a C5N de Argentina que hace poco lo habían “cambiado de la escuela técnica número 3 hace un par de meses porque los compañeros le hacían bullying”.
“Lo maltrataban. Le decían ‘Obama’ porque es morochito (…)Últimamente estaba muy tirado, por eso decidimos cambiarlo. Creo que lo que pasó tiene más que ver con eso”, agregó Damian según declaraciones publicadas por diario Clarín de Argentina.
El hecho está siendo investigado por la fiscal Andrea Palacios, quien deberá determinar si existió algún tipo de ilícito, aunque desde el colegio acusado dicen que nunca hubo registro de maltratos contra el niño.
El inspector de Educación Secundaria del distrito, Marcelo Sánchez, explicó a agencia Télam que la madre había cambiado al menor de colegio debido a que les quedaba muy lejos de la casa y el valor del transporte era demasiado alto para ellos.
“La madre solicitó el pase el 8 de agosto argumentando que le resultaba muy costoso pagar el transporte, ya que la escuela le quedaba lejos del barrio y tiene tres sedes”, indicó el docente.
Según Sánchez, realizaron investigaciones en los dos colegios que ha estado el menor durante 2016 y en ninguno había registro o denuncia de que sufriera acoso escolar.
“En ningún momento del año ni en ninguna de las dos escuelas hubo algún reclamo de acoso por parte del chico o de su familia”, explicó el funcionario.
El niño había faltado a clases el lunes sin el consentimiento de sus padres, por lo que fue reprendido por su madre, quien después fue a hablar con las autoridades del establecimiento y al volver a su casa, se encontró con que su hijo se había disparado.
La familia ha descartado que durante el reto de la mamá al niño haya existido algún tipo de violencia en contra del menor.
“Mi mamá no le pegó. Nunca nos pegó. Sólo discutieron, lo retó por haberse rateado como cualquier mamá”, apuntó Damián.
