Un juez federal de México que trabajaba en un juzgado que trató diversos casos de crimen organizado fue asesinado este lunes en las afueras de la capital, informaron autoridades.

Vicente Antonio Bermúdez Zacarías, juez Quinto de Distrito de Amparo y Juicios Civiles Federales en el Estado de México, fue asesinado en la localidad de Metepec, dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por su parte, el presidente Enrique Peña Nieto lamentó el suceso durante una reunión internacional de magistrados.

“He dado indicaciones a la procuradora general de la República para que atraiga este asunto, se realicen las investigaciones correspondientes y se pueda dar con los responsables de este muy lamentable hecho“, dijo.

Según medios locales, el juez Bermúdez fue asesinado cuando salía de su casa de un balazo en la cabeza ejecutado a menos de 30 cm de distancia, y falleció en la ambulancia que lo trasladaba a un hospital cercano.

Entre los casos que había llevado el magistrado, figuraba uno relacionado con el cártel narcotraficante Los Cuinis, según reportes de prensa.

Una ficha del Consejo de la Judicatura Federal indica que Bermúdez fue nombrado como juez de distrito en diciembre de 2013.

Antes de iniciar la sesión pública del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente del alto tribunal, Luis María Aguilar Morales, pidió a las autoridades que investiguen de inmediato el caso y que garanticen condiciones de seguridad a los jueces.

“Los jueces, los juzgadores federales son personas que dedican su vida, su integridad personal, moral y física al servicio de la impartición de justicia federal en nuestro país y se requiere que tengan las condiciones de seguridad y tranquilidad que garanticen su independencia, porque en un ambiente de tranquilidad y seguridad los jueces pueden reflexionar con amplitud sus decisiones”, dijo.

Tras pedir un minuto de silencio por Bermúdez, el presidente de la Suprema Corte expresó sus condolencias a la familia y colegas.

“Un abrazo solidario a todos ellos, porque sufren en carne propia una condición no deseable, nunca, en ninguna persona, y mucho menos en un funcionario, como un juez federal que cumple con su deber”, dijo.