Un grupo de criminales emboscó a un convoy militar en Culiacán, la capital del estado mexicano de Sinaloa (norte) la madrugada del viernes, matando a cuatro militares, en un ataque cuyo objetivo era rescatar a un delincuente herido, según las autoridades.

“Los militares traían un herido que había participado en un enfrentamiento con el ejército, y (los delincuentes) lo rescataron, se lo llevaron con todo y ambulancia”, dijo Gerardo Vargas Landeros, secretario general de Gobierno del estado.

El primer enfrentamiento había tenido lugar en la sierra del municipio de Badiguarato, donde opera el cártel del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, hoy encarcelado y en proceso de extradición a Estados Unidos.

Los heridos en la emboscada fueron llevados a hospitales de Mazatlán, 200 kilómetros al sur de Culiacán, y a nosocomios locales, resguardados por efectivos del Ejército Mexicano.

La carretera federal número 15 está cerrada en sus cuatro carriles, debido a las pericias que realizan los investigadores de la fiscalía estatal y personal militar, sin que hasta el momento se sepa el paradero de los criminales.

Aún se desconocen las identidades de los muertos y de los heridos. En el lugar quedaron un vehículo militar tipo Hummer quemado y cientos de casquillos percutidos de fusil AK-47 y AR-15.