El secretario General de la Dirección de Defensa del Silala de Bolivia, René Martínez, cuestionó la negativa de Chile de aceptar la invitación realizada por el presidente de su país, Evo Morales, a través de Twitter, para que su par Michelle Bachelet y el canciller Heraldo Muñoz visitaran el Silala en territorio boliviano.

“No entendemos por qué una negativa apresurada, cuando ésta podía ser formalmente oficializada de parte nuestra. La voluntad política está reiterada, está puesta abiertamente a los medios de comunicación, no solamente en el país, sino que también a la propia Chile”, dijo Martínez, quien sostuvo que si hay voluntades mínimas de construir una posibilidad para realizar una visita oficial, estará en el criterio de las autoridades chilenas.

El exasambleísta, además, acusó a Chile de utilizar políticamente la causa de ese recurso hídrico, a propósito de la visita que realizó al lugar la delegación de diputados de la comisión de defensa ayer, la que además catalogó de “reducida”. Criticó que ésta se realizara junto a autoridades del Ejército.

“Esto nos muestra también que hay una suerte de improvisación en la seriedad que debiéramos tener los dos países, frente a lo que significa una demanda como tema de Estado. Se ha preferido el acompañamiento de una jerarquía militar antes que la conducción de una especialista en aguas”, dijo Martínez.

En ese sentido también observó que la visita que realizaron los parlamentarios al Silala fue a un lugar distinto al del conflicto, que está representado en la demanda chilena.

En la visita realizada ayer por los parlamentarios se esperaba en un inicio la presencia de la agente de esta causa ante La Haya, Ximena Fuentes, quien finalmente no asistió. Eso sí, la Dirección de Fronteras y Límites de la Cancillería, Drifrol, tuvo un representante: el geógrafo Alejandro Ahumada.

Agente Insulza

Martínez aseguró que la posibilidad de una candidatura presidencial de José Miguel Insulza es una señal inequívoca de una preeminencia de intereses políticos.

A su juicio, la “acelerada determinación” de Chile de demandar a su país por el Silala, da cuenta de una “intencionalidad” de generar una mayor popularidad del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet.