El año pasado, el centro de investigaciones de la Policía Nacional de Perú (PNP) recibió una denuncia de una muerte y de supuesto abuso por parte de los efectivos policiales, lo que comenzó con una investigación que más tarde daría con el “escuadrón de la muerte“.

Franco Moreno Panta, comandante de la PNP, aseguró que su hermano murió en un operativo policial en el que participaron oficiales y suboficiales que también habían estado en otros casos similares. Según el diario La Tercera.

Una comisión especial estuvo a cargo de la indagación del caso que más más tarde pasó al Ministerio Público, lo que provocó que fueran investigados por el Tribunal de Disciplina Policial los generales implicados.

En retrospectiva

De acuerdo a un informe de la Inspectoría General de la Policía, 16 oficiales y 80 suboficiales estarían involucrados en la muerte extrajudicial de al menos 27 delincuentes y tres oficiales bajo la orden del comandante de la Dirección de Inteligencia (DIRIN), Enrique Prado Ravines, entre 2011 y 2015.

Según la periodista Cecilia Valenzuela, en nota de prensa para El Comercio, lo que se ha estado desarrollando los últimos cuatro años en la PNP, “ha sido una estructura delictiva organizada para sostener en el poder a altos funcionarios de este gobierno y a los altos oficiales que los secundaron; a cambio y bajo la protección de estos, policías de menor graduación pudieron delinquir, asesinar y emboscar policías opuestos a ellos, ejecutar delincuentes de poca monta haciéndolos pasar por criminales de altísima peligrosidad, ascender, cobrar recompensas y hacerse del presupuesto asignado a las operaciones de inteligencia de su institución”.

El modo de operación del supuesto “escuadrón suicida” sería creando falsos escenarios de enfrentamiento en Lima, Chincha y Lambayeque, en los que sus ejecutores podrían recibir recompensas de 500 soles (un poco menos de 100 mil pesos chilenos).

Hace dos semanas, en el programa televisivo Cuarto poder, un colaborador eficaz, que presuntamente reunía a los delincuentes que iban a ser emboscados, declaró que el comandante “organizaba todo, ganaba así su ascenso y felicitaciones por parte de sus jefes”, mientras que los ejecutores obtenían dinero.

“Hay indicios del escuadrón”

En entrevista publicada hoy en el diario Perú21 al ministro del Interior de Perú, Carlos Basombrío, afirmó que existen “indicios muy fuertes” de la existencia del “escuadrón de la muerte”.

Según el Ministro, las investigaciones concuerdan con lo publicado por los medios y, que si bien los jueces son quienes tienen que determinar las culpabilidades, es obligación del Ejecutivo indagar en “un caso tan, pero tan grave”.

Basombrío enfatizó que “un policía que mata a un delincuente convierte al policía en un delincuente y yo no quiero policías delincuentes. En segundo lugar, ni siquiera era eso. Era un negocio, si es tan cierto como dicen”.