A 20 días del inicio de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Brasil anunció este sábado el refuerzo de los procedimientos de inspección de pasajeros y equipajes en los vuelos domésticos, que serán similares a los requeridos en vuelos internacionales, informó la Agencia de Aviación Civil (Anac).

Las nuevas medidas regirán a partir de este lunes en todos los aeropuertos del país e incluirán revistas aleatorias de pasajeros y equipajes de mano, así como la obligación de retirar el ordenador portátil del equipaje durante la inspección de rayos-x, para que no interfiera al visualizar los demás elementos.

Pese a la proximidad de los Juegos Olímpicos, la Anac aseguró que los cambios no tienen relación con el megaevento deportivo, sino que se trata de una “actualización normativa” para la mejora continua de la seguridad del transporte aéreo.

La Anac estudiaba desde 2014 la introducción de estos cambios. “Los Juegos aceleraron esos estudios, pero ya íbamos a publicar esas medidas“, declaró el gerente de Operaciones de la Anac al informativo de la TV Globo.

El organismo advirtió que el cambio en los procedimientos provocará atrasos en el flujo de pasajeros, por lo que exhortó a los pasajeros a presentarse con al menos una hora y media de antelación al momento del vuelo.

El gobierno brasileño anunció el viernes que está revisando todo el plan de seguridad de los Juegos para identificar posibles lagunas y puntos a mejorar, después del ataque que el jueves dejó 84 muertos en la ciudad francesa de Niza, perpetrado por un solo hombre que embistió a la multitud con un camión.

El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó el ataque, cometido por un tunecino que las autoridades sospechan se radicalizó recientemente.

Las autoridades de inteligencia de Brasil aseguran que no recibieron hasta el momento ninguna amenaza concreta de que Brasil pueda sufrir un atentado terrorista, pero trabajan intensamente en la prevención y preparación del personal.

Agentes de seguridad realizaron este sábado un simulacro de atentado terrorista con bomba en una estación de tren en Rio, como parte de los preparativos para garantizar la seguridad durante los primeros Juegos Olímpicos de Sudamérica.

El evento movilizará unos 85.000 policías y militares para garantizar la protección de los 10.500 atletas, directivos y periodistas, así como de los 500.000 turistas del mundo entero que se esperan para la mayor cita deportiva.