Unos 90 migrantes, en su mayoría paquistaníes, podrían haber muerto este viernes en un naufragio cerca de las costas de Libia, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Esta nueva tragedia ocurrió frente a las costas de Zuwara a primeras horas del viernes, informó la portavoz de la OIM, Olivia Headon, en una conferencia telefónica desde Túnez con periodistas en Ginebra.

“Al menos 90 migrantes se ahogaron cuando naufragó la embarcación frente a la costa de Libia esta mañana”, agregó la agencia de la ONU en un comunicado.

El organismo precisó que “10 cuerpos sin vida llegaron a las costas libias”, ocho eran paquistaníes y dos libios, declaró Headon.

Dos supervivientes nadaron hasta la orilla, y un tercero fue rescatado por un barco pesquero, precisó.

Según estos supervivientes, la mayoría de las víctimas eran originarios de Pakistán.

Los portavoces de la OIM informaron asimismo que había libios entre los muertos, algo inhabitual, señalando que solo 29 ciudadanos de ese país fueron rescatados o interceptados tratando de cruzar el Mediterráneo en todo 2017, sin registros de muertes.

“Puede ser que se trate de traficantes” , dijo otro portavoz de la OIM, Joel Millman, consultado por la AFP. Afirmó que no es común ver migrantes libios tratando de cruzar a Europa.

Con respecto al gran número de paquistaníes en este naufragio, la organización destacó que ha notado recientemente un incremento de migrantes de ese país que llegan a Italia desde Libia.

En 2017, 3.138 paquistaníes llegaron a Italia tras haber cruzado el Mediterráneo desde Libia, según la OIM.

Este año, las cifras relativas a esa nacionalidad son por el momento mucho más elevadas: unos 240 llegaron a Italia en enero frente a 9 en enero del año pasado.

La organización dijo este viernes que desde principios de año han ingresado más de 6.600 migrantes y refugiados por mar, y casi 65% de estas entradas han sido por el Mediterráneo central, entre Libia e Italia.

Más de 16.000 muertos

La OIM ha reiterado sus advertencias sobre los peligros extremos que enfrentan los migrantes que tratan de llegar a Europa por la ruta del Mediterráneo central.

En los últimos cinco años, más de 16.000 personas han muerto en su intento por cruzar a Europa, provenientes de Medio Oriente y África subsahariana, de acuerdo a las cifras de la OIM.

Gran número de ellos salen de las costas de Libia, un país sumido en el caos desde de la caída del régimen de Muamar Gadafi en octubre de 2011, donde las autoridades rivales y milicias se disputan el poder.

En 2017, más de 3.100 migrantes murieron o desaparecieron intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, de los cuales más de 2.800 frente a las costas de Libia, según un recuento de la OIM.

Con el objetivo de intentar impedir que los migrantes se echen al mar, las autoridades italianas aprobaron polémicos acuerdos para iniciar un proceso de inmigración controlada.

La guardia costera libia, a la que Italia empezó a formar y equipar a finales de 2016, incrementó sus controles, ayudada desde agosto por barcos militares italianos.

En paralelo, Italia multiplicó en su excolonia los acuerdos con las autoridades locales, las tribus y las milicias para limitar las salidas.