Dos granjeros blancos fueron declarados culpables el viernes en Sudáfrica de haber intentado encerrar a un negro, vivo, en un ataúd, un acto que grabaron en un video que causó una oleada de indignación en el país.

“Declaro a los dos acusados culpables de intento de asesinato”, anunció la juez Segoptje Mphalele del tribunal de Middelburg (noreste), en una sala de audiencias llena a rebosar que acogió el fallo con cánticos.

Los dos granjeros, Willem Oosthuizen y Theo Martins Jackson, también fueron declarados culpables de secuestro, agresión e intimidación.

Se habían declarado no culpables y comparecían en libertad, tras haber pagado una sanción en julio.

El caso estalló después de que se difundiera por internet un video de 20 segundos donde se ve a un hombre negro, Victor Mlotshwa, tumbado vivo dentro de un ataúd.

Un hombre blanco intenta cerrar el féretro, mientras que la víctima gime e intenta impedirlo a toda costa.

Durante el anuncio del fallo, el viernes, jóvenes del Congreso Nacional Africano (ANC, partido en el poder) marcharon frente al tribunal transportando ataúdes improvisados coronados con una cruz.

“No hay lugar para el racismo en nuestra democracia”, “la vida de los negros importa”, rezaban algunas de las pancartas que portaban los manifestantes, muchos procedentes de los principales partidos sudafricanos.

Casi un cuarto de siglo después de que terminara oficialmente el régimen segregacionista del apartheid, los ataques racistas se siguen produciendo en Sudáfrica, especialmente en zonas rurales.