Un total de 520 elefantes fueron relocalizados en un parque de Malaui, en una de las mayores operaciones de este tipo, anunció este jueves la organización responsable del proyecto.

Los paquidermos fueron llevados desde dos parques superpoblados del sur de Malaui a la reserva de Nkhotakota a unos 350 km de distancia.

En Malaui, los elefantes se han visto casi diezmados por la caza furtiva.

Para esta delicada operación, un veterinario a bordo de un helicóptero los sedó desde el aire. Una grúa los levantó después por las patas y fueron transportados durante la noche en camiones de 30 toneladas. Dos de los elefantes murieron durante el desplazamiento.

Para la ONG African Parks, que gestiona el 90% de los parques de Malaui, esta operación de dos años de duración es “histórica”.

“Llevamos a cabo medidas extraordinarias para garantizar un futuro para los elefantes de Malaui”, declaró Brighton Kumchedwa, del departamento de Parques Nacionales, perteneciente al Ministerio de Recursos Naturales.

“Es un momento importante para la conservación en Malaui, al igual que para una de las especies más amenazadas del planeta“, consideró.

Debido a la caza furtiva, la población de elefantes en Nkhotakota cayó de 1.500 en la década de 1970 a sólo un centenar en 2015.

Antes de trasladar a los paquidermos a esta reserva, se tomaron medidas para protegerlos, como la construcción de una alambrada eléctrica de gran altura.

“La relocalización lograda es un momento clave para Malaui”, consideró Peter Fearnhead, jefe ejecutivo de African Parks, quien agregó que “instalar más de 500 elefantes y saber que van a evolucionar en Nkhotakota es una fuente de esperanza”.

Cada año se cazan de forma ilegal 40.000 elefantes para explotar el marfil de sus colmillos.