28 personas resultaron muertas y 43 heridas, según una fuente médica, este miércoles, en un doble atentado con coches bomba contra un hotel del centro de Mogadiscio, en Somalia, seguido de un ataque armado de islamistas del grupo Al Shabab.

A primera hora de la mañana, un coche bomba embistió contra una de las entradas del perímetro de seguridad del hotel Dayah, frecuentado por políticos y situado cerca del parlamento y la presidencia.

Varios hombres armados entraron después en el recinto del hotel y abrieron fuego contra los guardias de seguridad, informó un responsable policial, Ibrahim Mohamed.

“El número de víctimas censadas es de 28 muertos y 43 heridos. Es lo que confirmamos con nuestros equipos, pero hay otras ambulancias que transportaron víctimas, pero no sé cuántas“, dijo Abukadir Abdirahman Adem, jefe del principal servicio de ambulancias de Mogadiscio.

Según fuentes de seguridad, los agresores eran cuatro y resultaron abatidos. No están incluidos en el balance de fuente médica, que difiere del oficial.

El ministro de Seguridad, Abdirisak Omar Mohamed, informó sobre 10 muertos y 51 heridos, “la mayoría civiles”.

En cuanto los socorristas, policías y periodistas llegaron a la zona estalló un segundo coche bomba situado cerca.

Según la Unión de Periodistas Somalíes (NUSOJ), siete reporteros resultaron heridos, entre ellos un fotografo de la AFP alcanzado por esquirlas en un pie.

Un fotógrafo de la agencia Associated Press (AP), un camarógrafo de la cadena Al Jazeera y periodistas locales fueron heridos, ninguno de gravedad, según la NUSOJ.

Los islamistas radicales de Al Shabab, afiliados a Al Qaida, reivindicaron el doble atentado en su cuenta Telegram.

Proceso electoral

“Los combatientes muyahidines atacaron un hotel y lograron entrar en él después de hacer estallar un coche lleno de explosivos para abrirse paso”, declararon.

Los Al Shabab intentan derrocar al gobierno somalí, apoyado por la comunidad internacional y protegido por la fuerza de la Unión Africana, la Amisom, compuesta por 22.000 hombres.

Confrontados a la potencia de fuego superior de la Amisom, desplegada en 2007 en Somalia, los Al Shabab fueron expulsados de Mogadiscio en agosto de 2011.

Luego perdieron sus principales bastiones, aunque siguen controlando vastas zonas rurales desde donde realizan operaciones de guerrilla y atentados suicidas, a veces hasta en la capital, contra los símbolos del frágil gobierno somalí o contra la Amisom.

Los ataques de los Al Shabab continuaron a un ritmo sostenido en las últimas semanas, en pleno proceso electoral para elegir a un nuevo presidente.

La elección del presidente del país, designado por el Parlamento, que fue varias veces postergada, está ahora prevista para el 8 de febrero y pondrá término a un proceso electoral extremadamente complejo y laborioso.

Alrededor de 14.000 electores delegados -sobre 12 millones de somalíes- votaron entre octubre y diciembre de 2016 para elegir a los 275 diputados entre candidatos generalmente elegidos de antemano por consenso. Cada uno representa a un clan o subclan.

Se trata de un avance democrático con relación a las elecciones de 2012, en las que sólo 135 “elders” (notables) designaron a todos los diputados.

Los últimos comicios realmente democráticos en Somalia se remontan a hace casi 50 años, en 1969. La instauración del sufragio universal está previsto para las próximas elecciones, en 2020.

Finalmente, la misión de la ONU en Somalía, UnSom, condenó enérgicamente, a través de su cuenta en Twitter, los hechos. “Los violentistas extremistas jamás triunfarán en Somalía“, escribieron.