Al menos 50 personas murieron en Etiopía en las manifestaciones contra el gobierno durante fin de semana, que fueron duramente reprimidas, indicaron este lunes una fuente de la oposición y un diplomático.

Las protestas afectaron a la vasta región de Oromía, en el oeste del país, y también Amhara, en el norte. Incluso se produjeron protestas en la capital, Adís Abeba, un hecho inusual en un país cuyo gobierno es considerado uno de los más represivos del mundo.

Una fuente diplomática que pidió no ser identificada indicó que el balance provisional es de 49 muertos en Oromía y Amhara.

Según las informaciones, entre 48 y 50 manifestantes fueron asesinados en la región de Oromía“, declaró a la AFP Merera Gudina, un importante dirigente de la oposición etíope, presidente del Congreso del Pueblo Oromo.

“El balance podría aumentar ya que hay muchos heridos” a bala, agregó Gudina.

Cerca de 500 personas se reunieron el sábado en la mañana en la plaza de Meskel, en el centro de la capital. Los manifestantes se congregaron con los brazos cruzados en un gesto de desafío a la autoridad antes de ser violentamente dispersados por la policía, que arrestó a algunos y los subió a los furgones policiales.

El gobierno etíope por el momento no ha divulgado ningún balance de estas manifestaciones.