Los albinos de Malaui están sufriendo “una ola sin precedentes de brutales ataques”, indicó este martes Amnistía Internacional, que responsabiliza a la policía de ser incapaz de acabar con este flagelo, estimulado por prácticas rituales.

Al menos 18 personas con albinismo -ausencia congénita de pigmentación en un ser vivo, por lo que su piel o pelo aparecen más o menos blancos- han sido asesinadas en Malaui desde noviembre de 2014.

Otros cinco están desaparecidos, indica la organización basada en Londres.

“La ola sin precedentes de brutales ataques contra gente con albinismo ha creado un clima de terror”, afirma Deprose Muchena, director de Amnistía Internacional para el sur de África.

El informe de Amnistía, que critica la incapacidad de las autoridades del país para defender a los albinos, indica que sus huesos son utilizados como “amuletos y pociones mágicas en la creencia de que traen buena suerte o riqueza”.

“El macabro comercio está estimulado por la creencia de que los huesos de los albinos contienen oro“, denuncia además el informe.

La población albina de Malaui, evaluada entre 7.000 y 10.000 personas, vive así “en un clima de constante miedo”.

“Ni siquiera se deja en paz a los muertos. La policía de Malaui contabiliza al menos 39 casos de exhumación ilegal de cadáveres de albinos o de personas en posesión de huesos o de miembros de albinos”, añade el informe