Un defensor de derechos humanos fue asesinado en México previo a una reunión entre autoridades y familiares de personas desaparecidas, forzada en el estado mexicano de Veracruz (este), donde se han denunciado casos de jóvenes detenidos por policías para luego entregarlos a criminales.

La fiscalía de Veracruz informó que el miércoles, unas horas antes de la reunión, José de Jesús Jiménez Gaona, de la Brigada Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas, murió tras ser atacado con un arma de grueso calibre cuando se encontraba en compañía de su esposa, quien se reporta grave en un hospital.

El ataque se registró en Poza Rica, donde la hija de la víctima, Jenny Isabel Jiménez Vázquez, de 23 años, desapareció el 2011 sin dejar huella junto a otros tres jóvenes en lo que se presume, un caso de desaparición forzada por la presunta participación de autoridades.

“Se están buscando las soluciones inmediatas para buscar al presunto responsable de este asunto, que se da en esta coyuntura de una reunión que se tenía agendada previamente”, dijo a la prensa el fiscal estatal, Luis Ángel Bravo Contreras.

El fundador de la brigada, Juan Carlos Trujillo Herrera, dijo a la AFP que es evidente que el ataque contra Jiménez Gaona “está relacionado con la actividad que estaba desempeñando por la defensa de los derechos humanos de los padres y madres que buscan a sus hijos en un estado lleno de abusos y atropellos como Veracruz”.

En su informe anual 2015-2016, la organización Amnistía Internacional señaló su preocupación de que en México los defensores de derechos humanos “continuaron siendo víctimas de amenazas, hostigamiento, agresiones y asesinatos”.

El estado de Veracruz es considerado uno de los más violentos de México por las pugnas entre carteles de las drogas.

En enero, cinco jóvenes, entre ellos una chica de 16 años, desaparecieron en Tierra Blanca tras ser detenidos por policías estatales, que los entregaron al cártel Jalisco Nueva Generación, quienes los habrían asesinado e incinerado, según las autoridades.

En marzo se reportó la desaparición de otros tres jóvenes quienes habrían sido detenidos por policías del municipio de Papantla.

Unos 15 policías han sido detenidos por estos dos casos que causaron gran indignación y que son comparados con la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en Guerrero, también detenidos por policías corruptos que los entregaron a narcotraficantes.