Un bus que trasladaba estudiantes en el litoral del estado de Sao Paulo se estrelló y volcó, dejando un saldo de 18 muertos y decenas de heridos, informó este jueves la policía brasileña.

El vehículo, con 46 pasajeros, se despistó el miércoles de noche de la carretera que une las localidades de Mogi das Cruzes y Bertioga, a unos 120 kilómetros de la capital económica del país, y quedó completamente destruido.

“Hay 18 muertos hasta el momento, uno de los cuales aún no fue identificado“, dijo a la AFP un asesor de la policía de Guarujá, distrito al cual fueron trasladadas las víctimas.

Los familiares de los fallecidos, la mayoría jóvenes universitarios, se acercaron al Instituto Médico Legal de Guarujá para reconocer los cuerpos, en un desfile marcado por una honda tristeza.

“Había gente irresponsable, sin cualificación para conducir en la sierra y muchos problemas en los frenos, autobuses antiguos. Las quejas eran frecuentes”, denunció al diario Folha de Sao Paulo Otacílio Alves de Lima, padre de una de las estudiantes fallecidas, de 19 años, y quien también es conductor.

“Además de mi sobrino, un vecino mío murió. Supe por algunos estudiantes que el conductor estaba haciendo adelantamientos en la sierra, poco antes del accidente”, contó al mismo periódico Gilmar Koch, tío de uno de los heridos.

Las primeras pericias señalaron que el vehículo habría volcado sobre la carretera tras lo cual se habría arrastrado por el asfalto golpeando árboles antes de caer en un badén.

Más temprano, el cuerpo de bomberos de Sao Paulo había descrito el accidente en su cuenta de Twitter: “El ómnibus perdió el control y chocó contra una roca de la pista contraria y luego volcó”.

Imágenes de la televisión mostraron que el frente y el techo del autobús habían desaparecido por el impacto y apenas se distinguían hierros retorcidos apoyados sobre la carrocería y el chasis del vehículo.

“La extensión del daño va a complicar la investigación. Puede que se haya dormido el conductor (…) Inicialmente puedo decir que hubo exceso de velocidad”, dijo el delegado policial Fabiano Pierri en el lugar de la tragedia.

Conmoción

El vehículo fue retirado de la zona de la catástrofe. El presidente interino, Michel Temer, se declaró en estado de shock a raíz del accidente y anticipó que convocará a órganos de fiscalización “para evitar que se repitan tragedias como esta”.

Numerosas unidades de bomberos trabajaron durante la noche y la madrugada en la zona del choque, que mató a 15 personas en el acto según las primeras conjeturas de los peritos. Tres pasajeros más murieron tras ser trasladados a hospitales.

Los estudiantes salían de tres centros educativos de la localidad de Mogi das Cruzes y regresaban al municipio costero de Sao Sebastiao en una noche de bajas temperaturas y con la ruta resbaladiza, según el portal G1.

El autobús formaba parte de un convoy de al menos cuatro vehículos.

Constantemente se reportan accidentes en las calles y carreteras del país más grande de Sudamérica, por los que mueren en promedio unas 43.000 personas al año.

Entre 2002 y 2012, la cifra de accidentes de tránsito aumentó en 24,5% en Brasil.

Uno de los últimos grandes siniestros ocurrió en marzo de 2015, cuando 54 personas murieron después de que el autobús en el que viajaban a un evento religioso fallara al tomar una curva y cayera 400 metros por un despeñadero en el estado de Santa Catarina, al sur del país.

En septiembre, 15 pasajeros perdieron la vida, entre ellos varios turistas, en otro accidente de bus ocurrido en Paraty, una ciudad muy visitada al sur de Rio de Janeiro, durante el feriado del Día de la Independencia.