La oposición venezolana ratificó este domingo la convocatoria a protestar ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), para exigir avances en la activación de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro este año.

“Ratificamos la convocatoria hecha a los venezolanos para el lunes 6 de junio: Mientras el Directorio del CNE está reunido entre cuatro paredes, que sepan que (…) el pueblo que firmó y que está dispuesto a validar, votar y revocar, está en la calle”, indicó la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en un comunicado.

Los rectores del Poder Electoral tienen previsto reunirse el lunes para “acordar el inicio del proceso de validación presencial” de 1,8 millones de firmas que la oposición presentó para solicitar que se active la consulta, añade la nota.

Tras recordar que el CNE ha pospuesto reunirse con los partidos opositores cinco veces, la plataforma disidente pide a sus simpatizantes manifestar también el martes, “haya o no haya reunión CNE-MUD”.

La disidencia espera que las autoridades electorales presenten el informe final de la revisión de las firmas que entregó hace un mes para activar la consulta. Si hay un mínimo de 200.000 válidas, prosigue la ratificación de las rúbricas con la huella dactilar.

La oposición sostiene que el CNE demora el proceso, porque si el referendo se hace antes de 2017 -cuando se cumplen cuatro años del mandato- y Maduro lo pierde, se debe llamar a elecciones. Si ocurre el próximo año, sería sustituido por el vicepresidente, un cargo que nombra el gobernante.

Como condición para iniciar un diálogo con el gobierno, la oposición exige que se celebre el revocatorio, en medio de conversaciones promovidas por Unasur y los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá).

El excandidato presidencial Henrique Capriles considera que la oposición no debe participar en un diálogo para que Maduro “se lave la cara”, mientras que el jefe del Parlamento, Henry Ramos, insiste en buscar el acercamiento “así una gente se ponga brava”.

Venezuela atraviesa una severa crisis agravada por la caída del precio del petróleo -que provee 96% de las divisas del país- y que se ha traducido en una carestía que afecta a más de dos tercios de los productos básicos, con una inflación de 180,9% en 2015.