La oposición venezolana convocó este jueves a exigir en las calles un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, luego de que las autoridades electorales cancelaron una reunión clave para el avance del proceso, en momentos en que crece el malestar popular por la crisis económica.

Convocamos para el próximo lunes a movilizaciones de masas en todas las capitales del país, para que quien haya firmado solicitando el referendo revocatorio (…) acudan a ratificar su firma, a defender su vocación de cambio”, dijo el vocero de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.

El dirigente opositor consideró “insólito” y un “irrespeto” que el Consejo Nacional Electoral (CNE), al que la MUD acusa de aliado del gobierno, suspendiera la cita, pese a que este jueves debía pasarse a la siguiente etapa del largo y engorroso proceso para llamar a referendo.

La MUD esperaba que el CNE le diera el informe final de la revisión de 1,8 millones de firmas -nueve veces lo requerido- que le entregó hace un mes para activar el referendo. Si hay un mínimo de 200.000 válidas, la oposición podrá seguir con el proceso de ratificación de las rúbricas, con la huella dactilar.

“Esta crisis se verifica en el contexto de un descalabro: hoy, mientras las rectoras del CNE hacían gala de su desprecio por el país, en pleno casco central de la ciudad se vivieron situaciones muy duras,”, dijo Torrealba.

Este jueves, policías y militares dispersaron con gases lacrimógenos una protesta de decenas de personas contra Maduro, a pocas calles del palacio presidencial, en el centro de Caracas, donde fueron agredidos al menos 17 periodistas por guardias y civiles armados, según el sindicato de la prensa.

Estoy protestando porque ya estamos cansados de que no se consigan productos, de las colas“, dijo a la AFP Francis Marcano, estudiante de 21 años, con una piedra en la mano, poco antes de que las fuerzas de seguridad disolvieran la manifestación.

Golpeada por el desplome de los precios del crudo, Venezuela padece una profunda crisis política, institucional, social y económica, con grave escasez de alimentos y medicinas, y una inflación -la más alta del mundo- de 180,9% en 2015, proyectada por el FMI en 700% para 2016.

Largas filas, vigiladas por la policía, se forman todos los días en los supermercados para comprar alimentos subsidiados. En varias puntos de Caracas y otras ciudades han ocurrido saqueos y pequeñas protestas en los últimos meses.