Aunque no lo creas tener sexo te otorgará múltiples beneficios para tu salud, tanto psicológica como física.

Así lo afirman diversos estudios, como la investigación llevada a cabo por expertos de la Universidad de Maryland, cuyos resultados se dieron a conocer en enero de 2014 en el sitio especializado Atlantic.

En el informe, se indicó que las ratas de mediana edad que mantuvieron relaciones sexuales mostraron mejorías en sus niveles de función cognitiva y del hipocampo, área importante para el aprendizaje y la memoria.

“Después de una exposición continua y a largo plazo a la experiencia sexual, la función cognitiva mejoró”, precisaron los investigadores.

“Sin embargo, cuando se introdujo un tiempo de espera prolongado entre la experiencia de apareamiento y las pruebas de comportamiento, las mejoras en la función cognitiva se perdieron a pesar de la presencia de nuevas neuronas”, agregaron.

Por su parte, un estudio realizado en abril de 2013 por un equipo de la Universidad de Konkuk, Corea del Sur, determinó que la actividad sexual en los ratones ayudaba a combatir los efectos negativos que el estrés crónico generaba en su memoria.

De esta manera, sostuvieron que el sexo podría ser una herramienta bastante beneficiosa para la “neurogénesis del hipocampo adulto”, además de ayudar a la “memoria de reconocimiento frente a las acciones represivas del estrés crónico”.

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Si bien tener sexo puede hacer más inteligentes a las personas, la relación no se aplica de la misma manera a la inversa: ser más listo no significa que tendrás más encuentros sexuales.

De hecho, los jóvenes que son considerados como inteligentes tienden a retrasar su iniciación en los encuentros sexuales. Un estudio de la Universidad de Pennsilvania determinó que la memoria de trabajo alto disminuye la probabilidad del debut sexual de un adolescente.

Algunas investigaciones atribuyen esta tardanza en una mayor “competencia” entre los jóvenes más inteligentes. No obstante, un estudio de 2010 determinó que los adolescentes, tanto en el extremo superior e inferior de la distribución de la inteligencia, tenían menos posibilidades de tener relaciones sexuales.

Más recientemente, un trabajo realizado a partir del análisis de 536 parejas de gemelos del mismo sexo concluyó que la inteligencia puede ser una “cortina de humo”: la asociación es realmente entre el rendimiento escolar -no el coeficiente intelectual en sí- y la edad en la primera experiencia sexual.

¿Qué ocurre con la pornografía?

Si bien, en general, los expertos coinciden en los beneficios que nos puede brindar las relaciones sexuales, aún no llegan a un consenso sobre los efectos que pueden generar las películas pornográficas.

Neurocientíficos de la Universidad de Texas indicaron que ciertas adicciones, como la pornografía precisamente, pueden provocar cambios “anatómicos y patológicos” en el cerebro.

Esta visión, no obstante, fue rápidamente refutada por investigadores de la Universidad de California, quienes señalaron que los texanos “ofrecían muy poca, por no decir nada, evidencia convincente que apoyara sus perspectivas. En cambio, las libertades excesivas e interpretaciones erróneas de las investigaciones de la neurociencia son usadas para afirmar que el consumo excesivo de pornografía provoca daño cerebral”.

Si quieres profundizar en las razones de por qué es bueno tener sexo, puedes revisar el siguiente enlace.