Con la llegada de las lluvias y el frío del otoño, vuelven algunas prácticas de cuidado automotriz que los nuevos modelos de auto ya no necesitan. Los expertos de Salfa y Enex/Shell recuerdan cuáles son y por qué ya no son necesarias.

El traje de lona con que el abuelo arropaba su auto en invierno quizás sea un recuerdo que muchos guardamos en la retina, y que por inercia –y tal vez nostalgia- replicamos con nuestro propio vehículo con los días fríos del otoño e invierno.

Sin embargo, esas prácticas de antaño ya no son necesarias para los nuevos modelos disponibles en el mercado automotor. De hecho, los vehículos actuales están fabricados para resistir una amplia gama de temperaturas y climas.

1- Tapar el motor

¿Todavía le pone un trajecito de lona al motor? ¿Pone cartones o diarios sobre el capó para que la maquina no se enfríe? Debes saber que esta práctica ya no es necesaria.

“De hecho es contraproducente ya que, por el contrario, estos elementos que en su mayoría son combustibles, por olvido podrían combustionar en proceso de calentamiento, dada las altas temperaturas que se generan en muy poco tiempo”, sostiene al respecto Carlos Casella, Gerente Servicio de Salfa.

Los gases del motor están en un sistema sellado y salen sólo por el escape, ya no tienen esos desagradables olores de los vehículos de antaño, principalmente de una manguera que salía de la tapa de válvulas del motor y estaba al ambiente, por lo cual uno los percibía. Esos gases hoy son vueltos a quemar al interior del cilindro de motor.

2- Calentar el auto antes de partir

Si eres de las personas que aún enciende el auto por las mañanas cinco minutos antes de partir, puedes deshacerte de esa costumbre, ya que los vehículos de ahora vienen preparados para partir de inmediato.

“Antiguamente los autos principalmente carburados, tenían un sistema de puesta en marcha en frío, que se conocía como chupete, y había que calentarlo, pero ahora todo eso se hace de forma electrónica y eficiente”, aclara Casella.

PROKristina Servant (CC) Flickr
PROKristina Servant (CC) Flickr

3- Lubricante sintético para todo el año

Antes, el aceite mineral que utilizaban los autos necesitaba agregar un aditivo en el invierno, para que el frío no aumentara la viscosidad del lubricante, retardando así la partida del auto. Actualmente los lubricantes multigrado, sintéticos y semi sintéticos, que utilizan la mayoría de los vehículos que salen de fábrica son de una menor viscosidad a los antiguos.

Lee también Datos indispensables que debes conocer para manejar bajo la lluvia con seguridad

“La tecnología Shell Pure Plus Technology permite convertir el gas natural en aceites base sintéticos de alta calidad permitiendo comercializar actualmente en Chile lubricantes de viscosidades tan bajas como SAE 0W20 recomendadas por algunos fabricantes de vehículos en el país”, indica Justo Verdejo, subgerente ventas industriales lubricantes de Enex/Shell.

“Además esto ha permitido desarrollar lubricantes conceptuales de viscosidad SAE 0W10. Los lubricantes de bajas viscosidades permiten generar ahorros de energía sin comprometer los componentes del motor del vehículo”, añade.

4- Rellenar la batería

Antiguamente el invierno hacía que la batería de los autos se descargara con mayor rapidez en invierno. Con las bajas temperaturas que se presentan principalmente en los meses de invierno los antiguos lubricantes minerales de altas viscosidades generaban una mayor resistencia a la partida del motor, exigiéndole más fuerza a la batería para partir.

Esto eventualmente provocaba una baja de electrolitos y la forma de compensarlo era echar agua destilada para rellenar y darle mayor vida útil. “Eso ya se acabó. Ahora las baterías vienen selladas, son de alta resistencia y usan un gel en sus electrolitos, lo que hace que el auto parta bien en cualquier condición climática”, asevera Verdejo.