Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, a través de su programa “Vivir Bien”, entrega algunos consejos prácticos para mantener una alimentación equilibrada en las distintas etapas de la vida, ya que con el paso de los años, el cuerpo necesita suplir distintas carencias.

Como es primordial asegurar una alimentación equilibrada, rica en nutrientes y diferenciada, Sodexo entrega tips muy simples de seguir para que todas las etapas se vivan de manera saludable.

Niñez:

En esta etapa de la vida no hay muchas diferencias entre niñas y niñas. Entre los 0 y los 3 años, los niños están empezando a descubrir colores y texturas, además de ser un muy buen periodo para enseñarles hábitos, por ejemplo, potenciar el consumo de frutas, verduras y distintos tipos de carnes, sin dejar de lado los lácteos, los que son indispensables para prevenir los problemas de huesos en la vida adulta.

Adolescencia:

En este periodo, de los 13 a los 17 años, la alimentación debe organizarse acorde a la edad y al nivel de actividad física que se realice. Si hablamos de vitaminas, las más importantes son las del grupo B, pues colaboran con el crecimiento y el sistema nervioso. Este tipo de nutrientes pueden encontrarse en el huevo, los lácteos y la carne.

Y si hablamos de minerales, no puede faltar el hierro, cuyo principal aporte es a través de las carnes, ya que esta es la forma en que se absorbe más fácilmente y es primordial para la formación de glóbulos rojos. Durante esta etapa, también, se produce aproximadamente, el 45% total del esqueleto, por lo que el consumo de leche o sus derivados es clave.

Tampoco hay que dejar de lado la hidratación. Se recomienda un consumo diario de entre 6 y 8 vasos de agua como mínimo e insistir en la hidratación luego de realizar ejercicio físico, la cual es muy importante en hombres, pues a esta edad suelen ser más activos que las mujeres.

Adultez:

Esta es la etapa más larga de la vida, por lo que los hombres deben intentar mantener sus rutinas alimenticias, considerando que los nutrientes que consumen son muy beneficiosos para mantener la masa muscular, prevenir el cáncer de próstata, los problemas cardiovasculares y los asociados al colesterol.

Lo importante es consumir las 4 o 5 comidas del día, y que la dieta contenga las proporciones adecuadas de hidratos de carbono, lípidos y proteínas.

Además, es recomendable el consumo de tomates (naturales o cocinados) por su contenido de licopeno, un potente antioxidante que previene el cáncer de próstata.

Según Paulina Hernández, nutricionista y jefa del Programa Vivir Bien de Sodexo Servicios de Beneficios e Incentivos, “si consideramos un hombre adulto que realiza actividad física moderada, sus calorías debieran ser alrededor de 2.700 y 3.000 kcal/día, las que deben ser divididas en proteínas, carbohidratos, azúcares, grasas saturadas y fibras”.

Pasados los 45 años el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares aumentan, y en hombres este riesgo es mayor que en mujeres (en ellas solo aumenta post menopausia), por lo que una alimentación y estilos de vida saludables es primordial.

Al acercarse a la edad de los 50 años, surgen los problemas a los huesos, y si bien pareciera que los hombres cuentan con un escudo genético superior al de las mujeres, es recomendable no dejar de lado el consumo de calcio, el que puede prevenir el riesgo de fracturas u osteoporosis.

Tercera edad

Después de los 60 años comienzan a aparecer otro tipo de complicaciones como, por ejemplo, la pérdida de la visión y la disminución de la masa muscular. Para prevenir ésta última, Paulina Hernández recomienda “la ingesta de frutas y verduras en altas cantidades, sumado a las proteínas, ojalá animales y mantener una ingesta baja de carbohidratos”.

Sobre el consumo, se aconsejan 2.300 kcal/día, y si se encuentran en reposo por alguna enfermedad, el consumo no debe superar las 1.800 kcal/día.

A modo de conclusión, los hombres tienen necesidades alimenticias distintas a las de las mujeres, por lo que es recomendable mantener una dieta que colabore con el crecimiento y el fortalecimiento de los huesos, al igual que realizar ejercicio y comer sano para aminorar lo más posible la pérdida de masa muscular y las enfermedades propias del género masculino, como lo es el cáncer de próstata.