El hombre del próximo verano lucirá un estilo desenfadado de fin de semana, proclamó para Balenciaga el “gurú” Demna Gvasalia, en un desfile el miércoles en París que parecía evocar la crisis de migrantes al grito de ¡Europa!.

En el bucólico parque de Boulogne, en el oeste de París, Balenciaga dio el pistoletazo de salida a la Semana de la Moda Masculina con un pase con reminiscencias de los años 1980 marcado por las sudaderas, capuchas, chaquetas impermeables y los jeans con un estilo usado.

Se trata de “jóvenes papás que se pasean con sus hijos el fin de semana”. “Están relajados, observados a menudo en su momento de máxima felicidad”, explicó la firma, fundada hace ahora un siglo por el español Cristóbal Balenciaga.

Pero más allá de esta imagen idílica -y a la vez práctica, con pantalones ajustables en tanto que shorts, bermudas y largos hasta los tobillos-, el director artístico Demna Gvasalia pareció poner sobre la pasarela la crisis de los migrantes, con la palabra ¡Europa! y el eslogan “The power of dreams” (El poder de los sueños) impresos en ponchos transparentes impermeables y sudaderas, evocadores de la ropa que llevan los inmigrantes que llegan al continente.

Al súper, con bolsa de piel

Las chaquetas deportivas de colores vivos, extragrandes, combinadas con una capucha, y los cortavientos que rezan “Europe Europe Europe”, también destacaron en un desfile que dio cabida además a los niños, paseando solos o en los brazos de sus “padres”, reforzando la imagen familiar.

Gvasalia, él mismo un inmigrante que se refugió en Alemania debido a la guerra de su Georgia natal en 1993, puso en manos de estos hombres bolsas inspiradas en las de los supermercados… pero de piel. Este tejido se impuso a la vez en las chaquetas holgadas y en los pantalones confeccionados con una mezcla de otros tejidos como el algodón o el jean.

Frente al hombre definido de Gvasalia, contrastó el concepto ecléctico de la firma japonesa Facetasm, quien jugó con las formas, los tejidos y los estilos. Faldas escocesas, calcetines largos de deporte, chaquetas cortadas por detrás como gabardinas y por delante como bómbers… la marca parece reivindicar abiertamente el caos, como un “brainstorming” antes de dar con una identidad.

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Una flor alrededor de la boca

El pase de Facetasm fue mixto y las mujeres desfilaron con una especie de flor dibujada con un bolígrafo negro alrededor de la boca, que de lejos evocaba un bigote. Cosa poco habitual, un hombre y una mujer de cabello canoso se pasearon también por la pasarela.

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Los topos, los corazones y las cremalleras abiertas a la altura de los hombros de las chaquetas fueron también denominadores comunes.

Estos dos últimos detalles también estuvieron presentes en el desfile de los jóvenes hermanos franceses Valentin y Florentin Glemarec, que desfilaron por segunda vez en el programa oficial, con su marca Icosae.

Rompecorazones

El negro volvió a marcar sus looks, combinados a menudo con alguna prenda rosa y con la palabra “Heartbreaker” (Rompecorazones) estampada.

First show in Paris! Had much fun walking this one big thanks to @icosae and everyone there! #mf #ss18 #fw #paris #icosae

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La Semana de la Moda Masculina, con 52 desfiles, se prolongará hasta el domingo. Grandes firmas como Louis Vuitton, Dior, Hermès y Berluti presentarán sus colecciones, junto a cinco nuevos invitados: el taiwanés Angus Chiang, los kurdos iraquíes emigrados a Suecia Dilan y Lezan Lurr con su firma Namacheko, el israelí Hed Mayner, la marca británica Alexander McQueen, y el estadounidense Henry Alexander Levy con Enfants Riches Deprimés.

La Semana de la Moda en París organiza unos 300 desfiles anuales, incluidos también el prêt-à-porter femenino y la alta costura.