Hay decenas de videos que muestran la evolución de los estereotipos de belleza femeninos con el paso del tiempo. Desde la forma de lucir el cabello hasta la contextura física, estos suelen demostrar lo subjetivo que resulta la estética y lo dependiente que es de los cánones impuestos.

No obstante, no sólo las mujeres son víctima de estos moldes. Con el paso del tiempo, la percepción de la belleza masculina también ha cambiado, ajustándose a lo que muestran los medios y la publicidad.

Al respecto, el diseñador Nickolay Lamm, conocido por crear la muñeca “Lammily” (una Barbie con proporciones “reales”) y por realizar distintos experimentos que llevan a la realidad aspectos “desconocidos” para el ser humano, decidió recrear los cánones de belleza masculinos de los últimos 150 años de forma digital.

1870

Hace 147 años, poseer una figura con sobrepeso era sinónimo de riqueza, puesto que significaba que la persona tenía fácil acceso a alimentos, en una época en la que gran parte de las personas eran muy pobres.

De esta forma, este tipo de cuerpo era símbolo de estatus y dinero, lo que resultaba atractivo para muchos. Incluso, en 1866 se creó un “Club de Hombres Gordos”, el que exigía a sus miembros pesar un mínimo de 90 kilos.

Este estándar se mantuvo hasta la entrada de una gran ola de inmigrantes a comienzos del siglo XX y luego comenzó a “destruirse” con las exigencias del cine y Hollywood.

Nickolay Lamm
Nickolay Lamm

1930

Entrada esta década, el hombre con sobrepeso dejó de resultar atractivo para las masas y se comenzó a apreciar a un modelo corporal que se asemeja (en parte) al de hoy. Los cuerpos de contextura media pero con una masa muscular “trabajada” se volvieron en los favoritos de las cámaras.

Es así cómo el físico-culturismo comenzó a ver sus primeros exponentes de carne y hueso, centrándose en la importancia del ejercicio.

Nickolay Lamm
Nickolay Lamm

1960

En los años 60 el estereotipo físico masculino sufrió un notorio adelgazamiento. A lo anterior, se suma el cabello largo y los rostros delgados. Los mayores “culpables” de ello: las emergentes estrellas de rock.

Durante estos años, la estatura del hombre también comenzó a ser considerada dentro de las medidas, favoreciendo a los ejemplares altos. Otro aspecto que ganó gran fuerza fue la piel blanca, producto de la profunda xenofobia y racismo instaurados totalmente en esa época (y hasta el día de hoy).

Nickolay Lamm
Nickolay Lamm

1980

En esta década hubo un fuerte enfrentamiento entre los estereotipos de los 60 y los 80. Estos últimos retomaron el modelo de los años 30 de una forma moderna, que otorgaba al cuerpo exigencias como la fuerza y la masculinidad, con tal de representar un ideal de hombre “temible”.

Esto es herencia de las películas de acción (protagonizadas por Arnold Schwarzenegger, Sylvester Stallone, Jean-Claude Van Damme, etc), quienes popularizaron los deportes de “lucha” y potenciaron la importancia del gimnasio en la salud.

Nickolay Lamm
Nickolay Lamm

1990 – hasta hoy

Para el autor, los estereotipos masculinos de belleza no han cambiado desde la década de los años 90 hasta hoy. Este cuerpo es una mezcla entre el “hombre común” y los músculos, evitando la exageración en décadas pasadas. Aún así, se valora la preocupación del usuario respecto a su forma física, aunque no se le exigen alturas o estilos de cabello como en otros tiempos.

Nickolay Lamm
Nickolay Lamm