Durante sus años de adolescencia, Mark Ludlow recibió numerosas burlas debido a su condición de obeso mórbido, las que influyeron negativamente en su autoestima.
Cansado de las humillaciones, Ludlow -de actuales 35 años y quien es originario de Middlesex, Inglaterra- decidió hacer un cambio radical en su vida, consiguiendo notables resultados. Hoy en día su apariencia es radicalmente diferente.
“Hubo momentos en los que incluso pensé en suicidarme”, comentó el hombre en entrevista con el periódico británico Mirror, al recordar su etapa más dura.
Según el protagonista de esta historia, por mucho tiempo debió enfrentar diferentes dificultades debido a su obesidad, “como bullying en el colegio, fracasos en su vida laboral, paranoia social, ansiedad, depresión y sentimientos suicidas”.
“Para ocultar mi talla solía usar ropa holgada, evitaba aparecer en las fotos y me mantenía lejos de los espejos”, explicó al sitio Man V Fat.
“En las reuniones sociales no interactuaba con los demás, por lo que no me gustaba salir de mi zona de confort. Esto generó un espiral negativo: mientras más subía de peso, más incómodo me sentía, lo que a su vez hacía que tuviera más ganas de comer”, añadió.
Cansado de esto, Ludlow optó por un cambio en su estilo de vida, lo que le permitió perder 64 kilogramos.
Durante dos años se sometió a un intenso entrenamiento y controló su dieta con un profesional. Pero este no sería el final del viaje, ya que aún sentía que había trabajo por hacer.
Fue así como Mark documentó las últimas 10 semanas de su transformación en un video que confirman que “todos los sueños se pueden volver realidad si es que se tiene el coraje para perseguirlos”.
Los registros muestran sus arduas y exigentes rutinas en el gimnasio. Hoy en día es un conocido personal trainer y admite que se volvió “una persona más segura y positiva que ama su vida”.
“Durante los últimos 3 años me he especializado y he trabajado como personal trainer. Durante este tiempo, he aprendido que ciertas comidas son mucho mejores que otras para lucir una mejor apariencia. Además comprendí que las personas responden de una manera diferente a los alimentos, dependiendo de variables como la edad, género, etnia, si son activos o no, etc”, afirma.
Para quienes sienten que deben hacer un cambio parecido en su vida, Ludlow les dedica una reflexión final: “La palabra imposible no significa nada”.
