El Presidente norteamericano Donald Trump toma regularmente tres diferentes medicamentos, uno de los cuales lo ayuda a combatir la calvicie pero que además puede provocar importantes efectos secundarios.
De acuerdo a una publicación del periódico The New York Times, Harold Bornstein -médico que ha tratado al mandatario desde 1980- aseguró que Trump toma finasterida, conocida en el mercado como propecia.
Según el sitio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, se trata de un fármaco que combate “la caída del cabello masculina bloqueando la producción por parte del organismo, de una hormona masculina en el cuero cabelludo que detiene el crecimiento del cabello”.
El citado portal agrega que la finasterida puede provocar incapacidad para tener o mantener una erección, disminución en el deseo sexual e incluso depresión.
Esto es corroborado por una investigación publicada en la revista científica Endocrine Reviews and Metabolic Disorders, cuyos resultados fueron recogidos por el periódico español ABC, el que sostiene que este fármaco puede provocar una disminución del deseo sexual, de la fertilidad y favorece la disfunción eréctil.
“La disfunción eréctil está relacionada tanto con la disminución directa de la enzima, así como la influencia directa sobre los nervios centrales y periféricos”, comentó Abdulmaged Traish, profesor de Urología de la Escuela de Medicina de Boston.
Pero junto con los efectos secundarios sexuales, algunos pacientes que han sido tratados con finasterida han presentado depresión y síntomas de ansiedad importantes.
Eduardo López-Bran, jefe del servicio de Dermatología del Clínico San Carlos de Madrid, señala que estos son problemas serios que se deben tener muy en cuenta.
“Yo apenas lo prescribo en mi consulta”, afirma. El experto, que trabajó en los primeros ensayos de seguridad sobre el fármaco, también mostró su preocupación por los efectos que pueda tener sobre la próstata en pacientes que han empezado a tomarlo desde muy jóvenes.
Por su parte, el doctor Bornstein indicó además que Trump toma tetraclicina, un medicamento que es usado para tratar enfermedades como la rosácea, la que genera enrojecimiento en la cara, pecho y espalda.
El médico, que saltó a la fama luego de que publicara una carta detallando el buen estado de salud de Trump cuando el magnate aún era candidato, aseveró que no lo ha visto desde que fue elegido presidente. No obstante, precisó que le gustaría ser contactado por la Casa Blanca para ser su doctor oficial.
