El volante de Deportes Iquique, Michael Ríos, poco a poco comienza a dejar atrás el episodio que lo llevó a ser condenado a 300 días de pena remitida por hurto simple en medio del caso nueces. Alejado de Santiago, el ex-San Marcos dice vivir más tranquilo en la capital de la región de Tarapacá. Tiene buenos amigos, la gente es cariñosa y ya no está estresado. “Acá no ando corriendo”, dijo.

Cinco meses lleva viviendo en el norte. A finales del año pasado fue presentado como nuevo refuerzo de los “Dragones Celeste”. Fue de menos a más en su segundo periodo en el club. Recién en la décima fecha del Apertura 2015-16 se estrenó en las redes, con un doblete a Antofagasta. Al final disputó 16 partidos, en una campaña donde los de Jaime Vera se metieron en la liguilla para un cupo a la Copa Sudamericana, pero cayeron en la llave ante O’Higgins.

En entrevista con La Tercera, el jugador que está cerca de cumplir 32 años recordó el suceso que ha “manchado” su imagen. En mayo del año pasado, el futbolista participó en un ‘autorrobo’ de un camión que trasladaba 20 toneladas de nueces, avaluadas en 68 millones de pesos.

Ríos cumple su sentencia fuera de la cárcel, ya que no tenía antecedentes penales y por prestar colaboración con la investigación. El ex-Universidad Católica reconoció que tuvo miedo de perder su libertad, aunque calificó su pena como “injusta”.

“(Pensé) muchas cosas, pero uno sabía que no tenía culpa. Fue un error puntual y por eso pasó lo que pasó. Hoy estoy en la calle, trabajando en lo que hago y cumpliendo una pena que no sé si es justa o no”, afirmó.

“Si hubiese estado involucrado, quizás sería distinta la realidad. Estoy con firma mensual, sin orden de arraigo, mis papeles no están manchados. La gente puede sacar sus conclusiones”, agregó.

Ríos busca mejorar su imagen solidarizando con las personas, lo que realiza con frecuencia.

“La gente sabe que vengo de un barrio bajo, de escasos recursos y las cosas acá cuestan. Para uno que pudo jugar en Primera, es un agrado ayudarle a la gente (…) Siempre estoy ayudando a la Teletón, con amigos nada más. Lo hago porque me nace. La gente sabe que soy una buena persona. A lo mejor me he equivocado como muchos, pero siempre estaré disponible para ayudar a quien me lo pida”, indicó.

En temas futbolísticos, reconoció que le hubiese gustado ser parte del plantel que bajó la undécima estrella para la UC.

Obviamente que sí. Más aún porque estuve cuatro años peleando por ser campeón y se fue de las manos. Malos ratos que pasamos. El grupo se lo merecía. Todos. También los dirigentes, los jugadores. Salas cambió la idea de juego. Se notó el cambio de mano. La UC cosechó lo que sembró”, señaló.

Por último, defendió el trabajo de Juan Antonio Pizzi en ‘La Roja’, técnico que lo dirigó en Santiago Morning.

“A Pizzi lo conozco, sé como trabaja, es una buena persona. Te trata siempre de alentar, no te mata por la prensa. Son cosas que uno, como jugador, valora. Por eso se ha adaptado bien y se ha ganando el respaldo de los jugadores rápidamente. Los aprontes fueron un poco mentirosos”, sentenció.