El fútbol le quedará debiendo una Champions League a Gianluigi Buffon. El histórico portero italiano se despidió de la peor forma del torneo tras el polémico penal que le cobraron al Real Madrid.

Fue una tarde llena de emociones para el portero de la Juventus. Desde que pisó el Bernabéu supo que iba a ser una jornada especial.

La afición merengue le dedicó constantes ovaciones, mientras sus compañeros lograban una épica hazaña, encajándole tres goles al Madrid y llevando el partido a un posible tiempo extra.

Pero el árbitro del encuentro, Michael Oliver, decidió otra cosa y cobró un penal que se transformó en la polémica del campeonato. Buffon no lo podía creer y con las pulsaciones a mil fue a increpar al árbitro, que le mostró la tarjeta roja. Ronaldo no falló y terminó con el sueño del portero de levantar la Champions League.

En declaraciones a beINsports, recogidas por Mundo Deportivo, el portero italiano comentó que “El árbitro ha pitado una falta que solo él ha visto. Es indigno un penal en el 93’ de esta forma. El árbitro estaba fuera del partido. Se ha querido hacer el protagonista en una eliminatoria en un episodio muy dudoso. Era una décima de penal”.

“Cuando se llega así al final del partido… Si no tienes personalidad debería haberse quedado en casa con su familia y comiendo patatas”, indicó visiblemente ofuscado.

“No se puede hacer algo así”, continuó el portero, que también declaró que el árbitro tiene “una bolsa de basura en lugar del corazón”.

De esta forma, el final de su carrera no será de la forma que el italiano esperaba. Se quedó fuera del Mundial en una histórica eliminación ante Suecia y sin el torneo que le faltaba a sus vitrinas, la Champions League.

“Estoy bien. La vida sigue, estoy feliz y orgulloso del partido que hemos hecho. No creo que haya sido el final justo a lo que hemos visto de la Juventus”, concluyó Buffon.