La oposición venezolana comenzará este lunes a validar las firmas para activar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, bajo la amenaza de una demanda de fraude que podría echar a pique su plan.

El proceso abre otra semana más de tensión en la ya larga crisis política en Venezuela, agravada en los últimos días por una ola de protestas y saqueos ante la escasez de alimentos, que deja cinco muertos y centenares de heridos.

Los adversarios de Maduro, reunidos en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), temen que el Consejo Nacional Electoral (CNE) actúe en favor del Gobierno y trabe la ratificación de los 1,3 millones de firmas admitidas.

Jesus Torrealba, lider de la oposición, indicó que Nicolás Maduro no ha querido comenzar un dialogo.

Nicolás Maduro, por su parte, dijo que es la oposición la que no ha querido sentarse a conversar.

Quienes respaldaron con su rúbrica la convocatoria de un referendo contra Maduro deberán ir ahora a una de las 300 máquinas de registro de huellas instaladas por el CNE, para validar su apoyo hasta el viernes, según el plazo fijado por las autoridades.

La oposición calcula que lograra por lo menos legalizar unas 600.000 firmas, casi la mitad de las certificadas, pero suficiente para seguir con el proceso que desencadenaría la prueba de fuego contra Maduro.