Hace algunas semanas, una de las protagonistas de la nueva edición de Los Cazafantasmas acusó en Twitter que importantes diseñadores de moda se habían negado a vestirla para la premiere de su nueva película.
“Es gracioso que no haya diseñadores que quieran ayudarme con un vestido para la premiere de una película. Hmmm eso cambiará y recordaré todo esto”, escribió Leslie Jones, quien también es conocida por su trabajo en Saturday Night Live.
It’s so funny how there are no designers wanting to help me with a premiere dress for movie. Hmmm that will change and I remember everything
— Leslie Jones (@Lesdoggg) 28 de junio de 2016
Lejos de lo que se podría pensar, Leslie no tiene una talla demasiado extravagante. Ella mide 1.78 mts., pesa 70 kilos y usa talla M, lo que no debería ser ningún reto para artistas experimentados, que además podrían exhibir parte de su colección en un evento que atrae atención mundial.
Tras su tuit, la intérprete recibió una avalancha de mensajes de apoyo, sin embargo, hubo uno que fue mucho más útil que el resto. El diseñador y ganador de Project Runway, Christian Siriano, se ofreció para ayudarla en su tarea.
Hmmmm what are we up too @CSiriano pic.twitter.com/y0yh6Pev44
— Leslie Jones (@Lesdoggg) 30 de junio de 2016
Lamentablemente, Leslie no es la única que ha debido enfrentar este tipo de discriminación, pues en Hollywood han sido decenas de figuras las que pasaron por algo similar.
1. Melissa McCarthy
En 2012, Melissa McCarthy fue nominada a los premios Oscar por su trabajo en Bridesmaid, sin embargo, esto no fue suficiente para algunos diseñadores. En una entrevista en 2014 para la revista Reebook, la actriz recordó que seis grandes marcas rechazaron vestirla para el evento.
“No pude encontrar a nadie que hiciera un vestido para mí. Le pedí a cinco o seis diseñadores de muy alto nivel, que hacen muchos vestidos para diferentes personas, pero ellos dijeron que no”, reconoció.
Finalmente, McCarthy optó por llevar un diseño en rosa de Marina Rinaldi, una casa de moda italiana especializada en la creación de prendas de moda para mujeres de tallas grandes.
La actriz llegó a pesar 107 kilos, por lo que encontrar ropa adecuada era un desafío. Esto la incentivó a lanzar su propia línea de ropa y de paso perder bastantes kilos.
2. Christina Hendricks
Aunque fue elegida la mujer más sexy del mundo, los diseñadores no encontraron en Christina Hendricks una modelo adecuada para llevar sus trajes. En el 2010, la voluptuosa actriz de Mad Men comentó a un diario escocés que estaba teniendo muchas dificultades para encontrar un vestido para los premios Emmy.
“Ni un diseñador me presta un vestido. Ellos sólo lo hacen con talla 0 o 2 (xxs y xs). Aún estoy luchando por encontrar a alguien que me pase un maldito vestido”, reconoció la estrella que suele usar talla L.
Elie Saab y Marc Jacob fueron algunos de los consultados, pero se disculparon asegurando que sólo trabajan tallas pequeñas. En Dolce & Gabbana aseguraron que les gustaría ayudar, pero estaban demasiado ocupados como para hacer un vestido especial para Christina.
Finalmente fue Zac Posen quien vistió a la actriz aquella noche con un vestido de chifón color lavanda que resaltó su figura.
Como si eso fuera poco para lastimar la autoestima de una persona, la crítica de moda de New York Times, Cathy Horyn, fue brutal al comentar la elección de la actriz en los Golden Globes. “No pones a una chica grande en un vestido grande”.
3. Bryce Dallas Howard
Si pensaron que algo había cambiado desde lo ocurrido con Christina Hendricks, se equivocaron. La protagonista de Jurassic World Bryce Dallas Howard vivió una situación similar pues ningún diseñador contaba con ejemplares que pudieran calzar con su talla… increíblemente ella usa talla S.
Lejos de rogar por ayuda, la hija del director Ron Howard decidió tomar el asunto en sus propias manos para el Golden Globe del año pasado. La actriz decidió comprar un vestido de Jenny Packham que encontró en la tienda departamental Neiman Marcus y cuyo costo superó a los tres millones de pesos.
“Me gusta tener muchas opciones para una talla S, en lugar de tener sólo una opción, así que siempre voy a las multitiendas para esta clase de cosas”, reconoció en la alfombra roja ante E! News.
4. Gabourey Sidibe
Cuando Gabourey Sidibe fue nominada al Oscar en 2010 por su rol en Preciosa, muchos se preguntaron quién asumiría el desafío de vestir a la actriz que sufre de obesidad mórbida y entonces pesaba más de 150 kilos.
Tras pedir ayuda a varias artistas de la moda, finalmente fue Marchesa quien ayudó a Gaby y diseñó un vestido especialmente para ella. El traje era de chifón de color azul y contaba con adornos de lentejuelas delante, que no deleitó a los críticos.
Pero esto poco le importó a la actriz quien aseguró estar feliz con su cuerpo, a pesar de saber que no puede usar modelos desfilados en una pasarela.
“En realidad no me importa porque me da libertad. Yo no salto sobre una revista y digo ‘quiero esto’, porque no puedo en realidad”, explicó a Harper’s Bazaar.
AFP
5. Kim Kardashian
Suena Raro, pero existen muchos diseñadores que no querían verse asociados a la polémica Kim Kardashian, a pesar de la gran vitrina que ella ofrece. Los primeros años de su fama, la socialité tuvo muchos problemas para conseguir que alguien le prestara atuendos para las alfombras rojas.
De hecho, el estilista Nicola Formichetti aseguró que fue muy complicado para él encontrar diseñadores que le prestaran prendas para vestir a Kardashian en una edición de la revista Elle.
Todo cambió cuando Riccardo Tisci se hizo cargo de la dirección creativa de Givenchy. A petición de su gran amigo Kanye West, esposo de la estrella del canal E!, el hombre comenzó aconsejar a la mujer y además mejoró su imagen.
