Una de las entrevistas más sinceras de su carrera concedió Cecilia Bolocco al periodista Polo Ramírez, donde no sólo habló del 30º aniversario de su triunfo como Miss Universo, sino que también de cómo su fama afectó a su hijo Máximo.

Su único retoño, hoy de 13 años, es el gran amor de su vida y también su confidente. “Ser mamá de un adolescente es exquisito, porque todo lo que yo he entregado al corazón y alma de mi hijo lo veo hoy florecer“, señaló en el matinal Bienvenidos.

“Me enorgullece tanto. Es un niño muy especial, muy sensible, pero a la vez es un niño con una personalidad muy definida. También ha influido que hemos vivido todo el tiempo los dos solos, entonces no quedó otra que tener una comunicación muy estrecha y eso ayudó muchísimo“, dijo.

Pero a pesar de haber intentado protegerlo, Máximo tuvo que enfrentar momentos muy duros, especialmente por la ausencia y el comportamiento de su padre, el ex presidente de Argentina, Carlos Menem. “Hubo momentos muy tristes y fuertes, porque le hizo mucha falta tener un papá, y mi vida es muy femenina… A mi también me hacía falta que tuviese esa energía masculina”, confesó.

Bolocco también aseguró que el niño incluso llegó a inventar historias sobre visitas a su padre en La Rioja, para no sentirse excluido de sus compañeros de colegio que pasaban el fin de semana jugando con sus papás. “Hubo una carencia grande”, dijo.

Las cosas empeoraron cuando Menem comenzó a tener problemas en su país, llegando a ser encarcelado. Esto hizo que el niño fuese víctima de bullying. “Eso obviamente lo impactó (…) -sin embargo,- se resolvió de manera excepcional. Máximo tiene muchos amigos, es un niño muy feliz y es muy normal”, aseguró y confesó que entre ellos nunca han existido secretos.

“Con Máximo no han habido temas tabú, yo he hablado con él de todo. Es un niño con el que he puesto la verdad, honestidad y el cuidado ante todo. Obviamente yo fui asesorada, fui al psicólogo, lo llevé a él también, no son cosas que uno tiene la habilidad para hacerlo de manera espontánea“, dijo.

Una familia

Debido a esta ausencia paterna, Máximo comenzó a soñar con tener una familia numerosa, para lo cual empezó a buscar pololo para su madre. Según ella misma relató, cada hombre que tocaba su puerta era sometido a un largo cuestionario donde se le preguntaba si estaba casado o tenía hijos.

Yo creo que él no quería una figura con la cual ir al estadio o conversar cosas de hombres, yo creo que él quería una familia, pero una familia un poquito más grande que sólo nosotros dos“, señaló la ex conductora de Viva Lunes.

Fue en ese momento en que conocieron a José Patricio “Pepo” Daire, a quien hoy Máximo llama papá. “Conformamos esta familia donde no sólo se integró Pepo, sino que también sus hijos y nietos, uno que está muy cerca de la edad de Máximo. Eso es lo que él quería, una familia propia, y que su mamá estuviese enamorada y feliz“, confesó la también diseñadora de modas. “Yo aprendí para que mi hijo estuviera bien, yo tenía que estar bien”, finalizó.