Llegó a Chile por la mañana y horas después comparecía ante los medios a mil palabras por minuto y al mismo tiempo en que caminaba y soplaba un café. Así es el ritmo de Chumel Torres, el presentador del late show Chumel de la cadena HBO, el mismo que tiempo atrás, en su programa, hablando un poco más lento, se reía de la jerga veloz de los chilenos.

Y es que la primera temporada de Chumel no dejó blanco sin apuntar: se burló de las idiosincrasias latinoamericanas con satírica democracia e igualdad, en un programa que toma como referencia los shows de Stephen Colbert, Conan O’Brien, Jon Stewart o John Oliver.

La propuesta es darle una mirada latinoamericana al formato, que el 17 de febrero iniciará un nuevo ciclo por HBO otra vez con Chumel a la cabeza, en 30 capítulos que se transmitirán y repartirán durante el año.

Queremos acercar el contenido a temas que nos pasen a todos. Como latinoamericanos nos une muchísimo el dolor y la corrupción, y el no creer en los gobernantes“, apuntó en Santiago. En la corta estadía se ocupó, también, de recoger material fresco y útil para sus monólogos y chistes televisados. En ese contexto, le fueron ineludibles los incendios forestales.

¿Porque pasó esto? No está bien. Y si no es un chileno el que lo dice, será un mexicano quien señale la yayita. Duele pero es necesario“, reconoce Chumel, un oriundo de Chihuaha, México, que dejó la ingeniería mecánica para dedicarse a la comedia. La historia comenzó con un proyecto: El pulso de la república, un show de 20 minutos que fue presentado a los grandes medios aztecas sin éxito ni aceptación. Fue en YouTube donde encontró la plataforma ideal, y después de gozar de cierta fama virtual vino el otro reconocimiento: HBO tocó su puerta.

Al principio dijimos no, estamos bien así“, cuenta Chumel. El convencimiento vino luego que, en Miami, el comediante pidiera sus condiciones: “Libertad editorial completa y que a los escritores les paguen bien“. Hasta el momento, según el mexicano, las promesas se han cumplido. Pero, ¿qué más hay de Latinoamérica en el programa además del nombre? Responde Chumel:

Para basarnos en cómo ver a Latinoamérica, hay que entender que somos todos primos. Una de las cosas padres que pudimos rescatar cuando hicimos los guiones, eran los programas de crítica política que había en otros países. 31 minutos es la Capilla Sixtina de la comedia. Son brillantes. Como está ese ejemplo, hay otros programas. Hay una mirada diferente pero desempaquetada: aquí sátira política existe desde que existe la política“.

HBO
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El presentador, además, se declara un fan de Germán Garmendia (“Tiene una edición padrísima“), y aclara que su show (tal como el del youtuber chileno) no llegó a la televisión abierta tradicional por la caducidad del formato y el compadrazgo entre empresariado y medios de comunicación:

En México tenemos parlamentarios que no han terminado la secundaria. En el programa usamos la risa como medio de indignación. Es burlarte para desarticular el bullying. Porque al momento en que llega el golpeador de la escuela, y todos se burlan de él, entonces lo desarmas y esa es la primera frontera para intentar cambiar las cosas”.

¿Cómo manejará el factor Donald Trump en su programa?
– No se tratará de hablar como si fuésemos Animaniacs. El chiste es hablar de los problemas que nos atañen a todos; en buena parte de Latinoamérica nos pasa lo mismo. Trump es el papá golpeador y nosotros la familia. El problema con él es que nos va a ganar mucho el tiempo, porque esto da para hacer cinco noticias escandalosísimas por programa: él es Kanye West en la Casa Blanca. Nos pasa con Venezuela, donde el presidente está tan loco que estás acostumbrado a tanta locura y te vuelves inmune. Programas como el nuestro te quitan lo inmune. Te dicen ‘esto que está pasando, es grave’.

¿Cuál es el filtro para que tu comedia funcione en Latinoamérica?
Confío mucho en el público. Si se me hace gracioso a mí, de seguro habrá alguien como yo que le haga gracia. No somos tan diferentes los latinoamericanos. Y si tenemos diferencias, pueden salir cosas más sanas, yo creo.

¿Por eso el marcado acento mexicano en el show?
– Se me hace valioso realizar el programa con lenguaje mexicano, porque al final del día es la manera más honesta de cómo puedo hablar. Las cosas entre más generales y honestas, mejor.

¿Cómo se ve Chile desde su programa?
– Si tenemos un programa de sátira política, de análisis satírico, y lo único que pudimos sacar es que ustedes dicen “cachay”, es porque están en muy buena forma.