La psicóloga de profesión, y animadora de televisión, Marcela Vacarezza, habló con el programa Mujer Glam del canal Vive! de VTR, en la ocasión reveló cómo ha sido su vida desde que su marido Rafael Araneda ingresó al matinal; los ataques de los que es víctima en las redes sociales, y hasta cómo maneja las finanzas con su esposo.

A sus 46 años Vacarezza es considerada una de las conductoras más guapas de la televisión chilena. Desde su aparición en la pantalla chica ha encantado a todos quienes la ven.

Entre otras cosas, la esposa de Rafael Araneda reveló que si bien cuando cumplió 40 tuvo un bajón, “hoy me siento más resuelta, más asumida”.

“Soy lo que soy, y no le quiero rendir cuentas a nadie”, enfatizó. Y a pesar de estar estupenda, revela que “me dan envidia las mujeres que comen, no hacen deporte y se mantienen regias”, confesando que para ella es todo un sacrificio ir al gimnasio todos los días. “Yo me saco la cresta, voy todos los días al gimnasio 2 horas o 2 horas y media, es un calvario”, afirmó.

Luego desclasificó aspectos de su vida con Rafael Araneda, como por ejemplo que ella cubre sus propios gastos: “Yo siempre fui una mujer independiente, desde chica trabajé y si necesitaba algo yo me lo compraba. Ahora es lo mismo. No me puedo gastar la plata de él… Hoy que no estoy trabajando, tengo ingresos, no son grandes ingresos pero todavía puedo vivir bien”, reveló Marcela.

Contando que muchos de esos ingresos los consigue a través de publicidad por las redes sociales, situación que no le ha servido para sacarse el título de “mujer mantenida” que recibe muchas veces en las redes sociales.

“Entiendo que a la gente le da rabia mi vida, que viaje… ahora estoy viajando mucho, pero la primera vez que viajé fuera de Chile, tenía treinta años”, reflexiona la comunicadora con respecto a muchos de los ataques que recibe en sus redes sociales, aludiendo que pocos saben lo independiente que ella es.

Vacarezza, que se encuentra sin pantalla actualmente, admitió que “extraña la televisión”, pero que no volvería a un panel de farándula: “Podría conducir un programa de farándula, pero no opinar”, y también confesó que le gustaría “trabajar en el matinal con el Rafa”.

Marcela aprovechó la oportunidad para hacer un reclamo público a Araneda: “El Rafa se ha puesto un poco latero”, comentando que ahora se queda dormido muy temprano en las noches, y ya no pueden compartir panoramas que antes hacían frecuentemente como ver series juntos, comentarlas, “carretear” hasta más tarde, etc.