Luego que Sebastián Lelio ganara un premio Óscar por Una mujer fantástica, su nombre pasó a la historia del cine chileno. Medios de toda latinoamérica cubrieron la noticia, sin embargo, fue la prensa argentina quienes más llamaron la atención por su enfoque al tema.

Varios periódicos y portales de internet destacaron que el director de cine era argentino y que había nacido en Mendoza.

Algunos medios titularon así: “Sebastián Lelio, el director nacido en Argentina que ganó el Óscar” y “Gracias a un director argentino, Chile ganó el primer Óscar para un largometraje de su historia”.

Por su parte, el destacado diario El Clarín escribió en un artículo que “-La cinta- Fue dirigida por el cineasta Sebastián Lelio, nacido en la Argentina”.

Si bien Lelio nació en aquella ciudad, él mismo ha asegurado sentirse chileno pues a los dos años dejó el vecino país y llegó a vivir a Chile junto a sus padres. “Nací en Argentina, pero técnicamente no soy argentino, soy chileno. Mi padre biológico es argentino, pero me crié en Chile, tengo una relación con él, con la Argentina y voy bastante seguido, pero en rigor no soy argentino”, explicó en una entrevista con El Clarín, en febrero pasado.

Sin embargo, Lelio no es el único artista nacido en el extranjero que se siente completamente chileno. A continuación en BioBioChile te contaremos algunos otros casos.

Francisca García Huidobro

Es conocida como la “dama de hierro” de la televisión chilena y uno de los rostros más importantes de Chilevisión, pero hay muy poca gente que sabe que Francisca García Huidobro no nació en Chile.

La animadora de 44 años llegó al mundo en España, específicamente en Madrid. Según contó a la Revista Ya de El Mercurio, su primer mes de vida lo pasó en un departamento en una calle llamada Chile en el barrio Salamanca.

La también actriz llegó al país siendo aún pequeña y fue matriculada en un colegio particular en Santiago. A los nueve años sus padres se separaron y ella se quedó viviendo con su madre, pero a medida que se acercaba a la “edad del pavo”, la relación entre ambas se volvió complicada. Cerca de esa edad también comenzó a desarrollar una personalidad dura, como la que actualmente conocemos.

“Hay cosas que vienen en el ADN. Pero yo siento que a los 14 años decidí ser grande. No recuerdo un hecho puntual… Recuerdo que tenía una muy mala relación con mi mamá, era inquieta, difícil de manejar, desobediente… Y a esa edad fue mi manera de decir que yo sabía para dónde iba, que nadie me mandaba”, señaló en una antigua entrevista con la revista Cosas.

Cuando salió del colegio entró a estudiar Licenciatura en Historia, pero se dio cuenta que su pasión era el Teatro, así que optó por formarse en la escuela de Gustavo Meza. Con sólo 24 años obtuvo un papel en la poco recordada teleserie de Canal 13 Eclipse de Luna, y desde entonces no se alejó más de la pantalla chica.

Tras participar en varias producciones, en 2004 debutó como comentarista en el desaparecido programa SQP, donde demostró que tenía mucho qué decir y de forma frontal. Esto encantó a los ejecutivos del canal y poco a poco fue adquiriendo mayor protagonismo. Fue así como en 2007 consiguió el rol de animadora en Primer Plano, programa donde hoy es la figura más importante.

Sigrid Alegría

Otra de las famosas de la industria de la televisión que tampoco nació en Chile, fue Sigrid Alegría. La actriz llegó al mundo en Rostock, Alemania, en 1974. “Mis papás no fueron exactamente exiliados, se autoexiliaron por seguridad, por salvarse la vida”, afirmó la artista de 43 años en una entrevista con Más Vale Tarde.
“Mi mamá tenía cuatro meses de embarazo cuando se fueron. Primero se fueron a Bulgaria porque mi abuelo estaba de embajador chileno del gobierno de Allende allá, y nos recibieron. Estando allá, mis papás reciben la noticia que la RDA (en ese momento la República Democrática Alemana) estaba abriendo las puertas a los chilenos que habían salido con vida”, agregó.

“Esos primeros años vivía en un lugar donde en la calle se hablaba un idioma y en la casa se hablaba otro. Teníamos una cosa como medio de tribu, porque a todos los chilenos nos metieron en el mismo edificio. Todos los niños chilenos iban al mismo colegio, al mismo a jardín, eramos pioneros chilenos”, recordó.

Pese a que sus padres se separaron cuando tenía cuatro años, recuerda ese tiempo con alegría, sobre todo gracias a la compañía de su hermana Danae, quien es cinco años mayor que ella.

Tras un breve paso por Holanda, en 1984 la familia decide regresar a Chile, donde como ocurrió con muchos niños de padres exiliados, tuvo que acostumbrarse a una idiosincrasia diferente y a que la llamaran la “niñita del nombre raro”.

Aún así, se las arregló para enfrentar todo y destacar por su talento. En 1994 ingresó a estudiar teatro en la escuela de Gustavo Meza y cuatro años después debutó en televisión en la teleserie Borrón y Cuenta Nueva, desde entonces su carrera no se ha detenido y sigue en asenso.

Monserrat Álvarez

La mayoría conoce a Monserrat Álvarez como la seria periodista de la noticia, sin embargo, en el último tiempo ha demostrado que puede ser mucho más que eso. Gracias a su programa Hola y adiós se acercó más al público y se convirtió en uno de los rostros mejor evaluados de la TV.

Pero Monserrat no nació en Chile, sino que en Los Angeles, Estados Unidos, en 1968. Todo fue una casualidad, pues su madre (una licenciada en filosofía) dio a luz mientras se encontraba en California acompañando al papá de la periodista (abogado, magíster en derecho comparado y sociólogo), quien realizaba un postgrado en el lugar.

Cuando su padre terminó sus estudios regresaron a Chile, donde tuvo una infancia muy feliz, aunque con bastantes viajes, según ella misma ha relatado. Pero a pesar de todo esto,siempre se sintió un poco diferente a sus cuatro hermanos. “Eran como más perfectos. Yo me consideraba y me veía como la menos perfecta. Cada uno hizo su vida y tuvo sus conflictos. Yo era más conflictiva, pero sin drama”, aseguró a El Mercurio.

También creció con un poco de sobrepeso y con una personalidad desordenada en el colegio. Cuando terminó la enseñanza media entró a estudiar Historia e incluso hizo un posgrado, pero decidió estudiar paralelamente periodismo en la Universidad Católica de Chile por el trabajo en equipo, carrera que cambió la forma en que se veía a sí misma.

Pedro Campos

Pedro Campos es una de las promesas de la televisión chilena, por lo que la gente no conoce mucho de su vida, excepto que es hijo de Claudia Di Girólamo y Cristián Campos.

El actor nació en 1988 en Austin, Texas, en Estados Unidos. Esto debido a que su padre decidió irse a ese país a realizar un posgrado en dirección teatral, en compañía de Di Girólamo, quien congeló su incipiente carrera en Chile.

La familia volvió a Chile a los pocos años y Pedro fue matriculado en el Saint George’s College. Su infancia fue muy feliz y solía reunirse con sus primos, entre ellos, la actriz Mariana Di Girolamo.

Cuando tuvo edad suficiente decidió seguir los pasos de sus padres y estudiar teatro en la Universidad Mayor, algo que no fue fácil, pues de inmediato comenzó a ser conocido como “el hijo de…”.

“Ahí tuve más rollos existenciales en cuanto a mi apellido. Un poco renegando de ellos, porque tenía ganas de demostrar que podía ser un buen actor por mis medios
; me costó mucho sacarme eso… esperaban que tuviera un entrenamiento superior al resto”, señaló en una entrevista con La Tercera.

 “Lo he conversado con familia, con amigos y siempre llego al mismo consenso: que no me puedo hacer cargo de eso. No lo elegí, simplemente es. Y frente a eso, lo único que puedo hacer es aprovecharlo. No en el sentido de pedirle a mi papá que me consiga pega, sino desde el lugar de que mis padres tienen el mismo oficio y más que yo. Tengo el privilegio de poder utilizar eso a mi favor, poder preguntarles mis dudas”, agregó.

A pesar que fue parte de varias obras de teatro y películas, su fama llegó cuando participó en Vuelve Temprano de TVN. Posteriormente se unió a Mega.

Mariana Derederian

Otra actriz que tampoco nació en Chile fue la ex Floribella Mariana Derderian. La actriz nació en Caracas, Venezuela, fruto de la relación de una chilena y un sirio-armenio, quienes fueron exiliados

La artista vivió en aquel país hasta los 10 años, tiempo que recuerda con mucho cariño. “Fue chévere. Fue maravillosa, yo tengo recuerdos de mi infancia muy bonita, muy de playa, mucho caribe… El venezolano es una persona muy alegre, muy simpática. Esos pueblos que son tan alegres, por lo general, su cariño también es así. Es gente que no está con las mejores condiciones económicas, sin el mejor pasar y es como que su alegría no tiene que ver con cuanto tienes… y eso es maravilloso”, recordó en Mentiras Verdaderas.

Mariana y su familia volvieron a Chile en 1990, después del plebiscito. “Fue violento. Me acuerdo que me llamaba la atención que la gente se vestía muy oscura. La gente allá era más extrovertida, aquí eran más para adentro. Es un cambio, es una sociedad muy distinta”, aseguró.

La actriz también recordó que durante sus primeros años se sintió más venezolana que chilena. “Yo estaba en el colegio y me sentía completamente venezolana, y mi idea era que cuando tuviera 18 iba a volver, por lo menos ir de paseo a Venezuela. Pero cuando tuve la plata, ahorré para eso, y tuve la edad suficiente, Venezuela estaba peligroso, y digamos que valiente yo no soy, así que nunca más volví”, reconoció.

Sin embargo, quedó con un poco del acento que es algo que ella ha decidido mantener.