Este martes la Municipalidad de Recoleta aprobó una ordenanza municipal que previene, prohíbe y sanciona el acoso callejero en la comuna.

Este tema fue abordado en el matinal Bienvenidos, donde sus panelistas reconocieron haber sido víctima de este tipo de acoso, sin embargo, fue Polo Ramírez quien más llamó la atención.

El periodista afirmó que vivió en carne propia esta situación, cuando apenas tenía 18 años y acababa de ingresar a la universidad. Según contó, una tarde caminaba por el barrio Lastarrias al departamento que compartía con su hermano en las cercanías del Parque Forestal, cuando un hombre lo comenzó a seguir y se le insinuó.

“Eran otros tiempos. No era el barrio Lastarrias como lo conocemos hoy, era bastante más desolado”, comenzó el comunicador. “Habían dos personas y uno de ellos se me acerca, comienza a caminar al lado mío y me empieza a hablar muy cerca. ‘Hola, ¿cómo estás? ¿Te gustaría ir a tomarte algo? ¿salir conmigo?’ Pero era de forma muy lasciva, eso fue lo desagradable”, recordó.

Canal 13
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Ramírez recordó que el tipo tenía alrededor de 35 años y que aunque no lo llegó a tocar, su voz y actitud corporal lo hicieron sentir muy incómodo. “No me dijo nada terrible, pero fue la actitud corporal, esa cosa -perdonen la expresión- como caliente que transmitía todo su cuerpo, que era muy desagradable”, sentenció.

El periodista siguió caminando hasta que el hombre dejó de seguirlo. “Yo me sentí muy mal. Ahora que lo recuerdo tomo conciencia de la situación de muchas mujeres que se sienten culpables cuando son víctimas de algo. Y eso que esto que me pasó a mi es mínimo”, reconoció.

“Lo único que quería era fondearme, llegar a mi casa y esconderme. Mi sensación era que yo no merecía esto. ¿Por qué me pasó a mi? Yo como que lo archivé, porque no me pasó nada, pero la sensación que tuve fue muy podrida”, reconoció.

“Yo sentí que había responsabilidad mía, es bien raro. Me sentí muy desolado, porque es un lugar donde no había nadie más. Me asusté”, agregó.

Polo confesó que jamás había contado la historia a sus padres, aunque sí a su hermano, quien lo acogió y ayudó. “Ahora empiezo a entender lo que sienten las mujeres cuando son acosadas”, finalizó.