Una larga noche tuvo que vivir Felipe Avello, luego que este lunes cerca de la medianoche, sufriera el violento robo de su camioneta mientras regresaba a su casa.

El comediante pasaba por la intersección de calles Eliecer Parada con Echeñique, en Ñuñoa, cuando fue interceptados por un grupo de delincuentes que incluso lo amenazaron con armas de fuego. “Iba manejando tranquilo y contento, cuando un auto se puso delante. Había otro atrás, yo no me podía mover. Ahí se bajaron cuatro tipos con pistolas y me sacaron de la camioneta”, comentó el humorista en un punto de prensa realizado esta tarde.

Según Avello, los asaltantes eran menores de edad y a pesar que cooperó y mantuvo la calma, fueron muy violentos con él y con una amiga que lo acompañaba. “Yo soy bien relajado, pero nunca me había pasado algo así, que es violento, sorpresivo y asusta harto”, afirmó.

Tras el robo, llegó a su casa y en compañía de un amigo interpuso la denuncia en Carabineros, donde se encontró con otra pareja que había pasado por lo mismo con los mismos delincuentes. “Después me enteré que había personas a las que habían atropellado, entonces en ese sentido, lo mio fue lo más suave”, reconoció.

Emilio Contreras | BBCL
Emilio Contreras | BBCL

Asimismo, el comediante trató de ver lo positivo de lo sucedido. “Por otro lado, yo soy súper afortunado en el sentido de que ya tener esa camioneta es ser afortunado, además tengo seguro”, dijo.

También afirmó que todo esto le ayudó a recuperar la sencillez que había comenzado a perder en el último tiempo. “La enseñanza es que me dí cuenta que la camioneta que debería tener ahora debe más cacharro, para que no me la roben. Ser menos materialista, igual me estaba volviendo más materialista el último tiempo, así que me sirvió un poco”, sentenció.

Pero a pesar de todo, Avello explicó que le hizo sentir el mal el hecho que fueran niños los delincuentes. “Se veían chicos menores de edad. Eso me da lata igual, no es por hacerme el bueno o el empático, pero de verdad, niños tan chicos, tan violentos y después verlos encerrados… Al final uno se da cuenta que es un privilegiado”, reflexionó.

Emilio Contreras | BBCL
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Las anécdotas

Si bien un robo así de violento no es algo que se pueda tomar a la ligera, el artista explicó que se relajó un poco porque ni a él ni a su acompañante les había pasado algo.

Además, mientras interponía la denuncia vivió una anécdota que hoy toma con humor. “Los Carabineros se portaron muy bien, pero también tuvieron espacio para el humor”, dijo.

“Cuando llegué -a la comisaría- me decían ‘Están matando a un weón’ y cosas así. Yo entendía que para ellos era un momento de relajo, para mí no lo era, pero me dijeron eso”, aseguró haciendo referencia a la ya clásica frase que se hizo conocida en su rutina del Festival de Olmué.

También explicó que es probable que agregue lo sucedido a sus próximas rutinas de stand up comedy.