Leonardo Farkas celebró su cumpleaños con un evento en Miami al que asistieron 266 personas, quienes fueron invitados con todos los gastos pagados, desde el pasaje hasta su estadía en un hotel de lujo.

Dentro del programa de la fiesta se encontraban artistas como Air Suply, Earth Wind and Fire, José Feliciano y Gipsy King. Pero además de ellos, el comediante nacional Daniel Alcaíno tenía preparada una rutina con su conocido personaje Yerko Puchento para hacer reír a los presentes.

Archivo | Yvo Salinas | Agencia Uno
Archivo | Yvo Salinas | Agencia Uno

Cerca de las cuatro y media de la madrugada del domingo, el actor subió al escenario para comenzar con su rutina, sin embargo sólo duró 10 minutos.

“Lamentablemente al sonopronter (muela) que tiene Daniel en la oreja se le empezaron a meter señales de radio de otras personas”, comentó Jorge López, libretista de Alcaíno, al periódico LUN.

“Se escuchaban diferentes conversaciones y la muela se le reventó de tantos ruidos e interferencias. La gente de sonido se dio cuenta, le cambiaron la señal y yo quedé fuera de su circuito. De ahí en adelante todo fue un desastre”, agregó.

En efecto, estos problemas le impidieron a López poder guiar al comediante con los chistes y bromas que debía contar.

“Nosotros andábamos con dos sistemas (de sonopronter). Trató de conectar el segundo pero no le resultó. El tipo que estaba a cargo de la consola (de sonido) no aparecía”, explicó.

Lo peor, asegura López, es que en un momento los encargados del sonido se equivocaron y prendieron su micrófono, por lo que los más de 250 presentes pudieron escuchar mientras hacía pruebas con el micrófono.

Archivo | Agencia UnoFOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO
Archivo | Agencia UnoFOTO:FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO

A las 7:30 de la mañana volvieron a intentarlo, sin embargo los problemas se repitieron, por lo que finalmente optaron por eliminar derechamente la rutina del show.

“Con Daniel quedamos sumamente achacados. En los ensayos les dejamos super claro a la gente de sonido que nuestro sistema no podía fallar”, añadió.

Tal como indica López, en el caso de Yerko Puchento, el uso del sonopronter es vital.

“Nosotros no somos cantantes que nos sabemos de memoria las canciones. Tampoco estamos haciendo una obra de teatro que se ensayó nueve meses. Nuestro texto es vivo. La últimas cosas las metimos cuando vimos los trajes de los famosos invitados. Teníamos 29 páginas de libreto. Es imposible que Daniel se las pueda memorizar en dos horas”, aseveró.