La cantante británica Adele se llevó una grata sorpresa cuando invitó a una fan a cantar con ella durante un concierto realizado en el Staples Center en Los Angeles, Estados Unidos.

La intérprete de Hello seleccionó al azar a una chica y la invitó a subirse al escenario.

Lo que no sabía la inglesa de 28 años es que no se trataba de cualquier aficionada a su música, sino que de una joven cantante no muy conocida, pero increíblemente talentosa y que incluso estuvo nominada al Grammy en una oportunidad.

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Se trata de la cantautora Jamie Grace, quien se dedica al canto cristiano contemporáneo, y fue nominada en 2012 al famoso premio por su tema Hold Me.

Apenas Adele la escuchó cantar no podía creer que la chica tuviese una voz tan maravillosa. En el escenario, Jamie interpretó un fragmento del tema “Remedy” y del clásico de Elvis “Can not Help Falling in Love”.