Desde el principio fue una gran apuesta. Los Vengadores de primera y segunda generación, los Guardianes de la Galaxia, Doctor Strange, Spider-Man, Black Panther y varios de sus respectivos secundarios, todos apretujados en 2 horas 40 minutos de película.

¿Y lo hicieron funcionar? Sí. Cumplieron.

Los hermanos Russo, quienes dirigen esta entrega (y que anteriormente dirigeron Captain America: The Winter Soldier y Civil War), sacrificaron algunos elementos que en otros contextos serían imperdonables, pero se arriesgaron y en general se les perdona por otros grandes puntos fuertes que tuvo la película.

Pero antes de pasar a los detalles, una aclaración: pese a lo difícil que resulta hablar de esta película sin tocar puntos importantes para la trama, esta reseña no contiene spoilers.

Igualmente te advertimos que si no la has visto aún, por favor evita leer los comentarios de esta nota o en Facebook.

Los sacrificios

Primero hay que dejar claro que Avengers: Infinity War es espectacular. Adrenalínica desde el primer momento, y apenas da tiempo para respirar entre secuencia y secuencia.

Esto último puede ser un problema, especialmente para los espectadores casuales que a veces arrastramos con nosotros a las salas de cine. Aquellos que no están tan familiarizados con el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU).

No presentan a los personajes, porque cuentan (con buenos motivos) con que ya viste todas las películas anteriores; saltan directo a la acción desde el primer minuto -lo que es ya tradicional en este tipo de películas, en esta ocasión casi no la dejan de lado-; y muchos personajes se reducen a ser apoyo y no son mayormente desarrollados.

Entre éstos últimos se incluyen, de hecho, varios de los más importantes. Héroes que, aunque tuvieron su momento de brillar en combate, no dijeron más que algunas líneas.

Pero bueno, como se veía venir por la campaña publicitaria, algunos ni siquiera pudieron aparecer (puntualmente Hawkeye y Ant-Man).

Esto ya se veía venir, considerando que las anteriores entregas tenían una duración levemente inferior y menos personajes, y aún así tuvieron problemas para darle pantalla a algunos de sus héroes.

Tramas paralelas

Por todo esto, los directores tomaron la decisión de dividir a los personajes en grupos, buscando crear relaciones que fueran intensas y estimulantes para que, en los pocos minutos que nos dan de tranquilidad, puedan hacer avanzar la trama.

Por ejemplo, como vemos en los tráilers, juntaron a Stephen Strange, Tony Stark y Peter Parker. Dos de las mentes más brillantes y testarudas del universo Marvel trabajando juntas, y al Vengador más joven para agilizar el asunto.

En el intento de avanzar la trama también hubo momentos en que el argumento se dio algunas licencias. Por ejemplo, hubo personajes que olvidaron poderes a la hora de resolver un problema (como Strange).

Sin embargo, el ritmo de la película no te da ni tiempo para cuestionarlo y todo fluye bastante bien hasta que cierran con un recurso argumental que ya es un clásico: mientras en un lado se da la gran batalla final, en el otro se da un combate mucho más personal, pero no por ello menos épico.

Todo esto acompañado siempre por la gran pregunta filosófica de la película: ¿es correcto sacrificar una vida (ajena) para salvar millones?

Mientras tanto, el gran hilo conductor de la trama es nada menos que Thanos, su gran protagonista.

El titán loco

Primero, Loki intentó dominar a la humanidad. Luego, Ultron intentó extinguirla. Para Thanos, ésta le es indiferente.

Los hermanos Russo y los guionistas, Christopher Markus y Stephen McFeely (quienes antes escribieron las 3 entregas de Captain America) ya demostraron ser buenos haciendo equipo para dar vida a los villanos.

El Thanos que nos ofrecen es drásticamente distinto al de las viñetas, donde es un genocida literalmente enamorado de la Muerte (de nuevo, literal. La “muerte” personificada), que busca matar a la mitad del universo para ganarse su amor.

En contraste, lo que nos ofrecen es un villano con convicciones y que, de forma retorcida, es capaz de sentir afecto. En paralelo, es un psicópata con complejo de mesías y de dios a la vez. De hecho, trae consigo sutiles referencias bíblicas desde su primera hasta su última escena.

Por supuesto, esto no es nuevo en el mundo del cine. En la competencia directa, DC, el Superman de Zack Snyder tiene muchas referencias a Jesús.

En buena medida, Thanos tuvo todo un arco argumental para sí mismo y una evolución, cosa que rara vez consiguen los villanos en este tipo de películas.

Los secuaces que le acompañan – la “Black Order”, como se les conoce en los cómics- no corren la misma suerte. Por desgracia, quedan reducidos a villanos genéricos y el más interesante es el menos aprovechado.

No hablo de profundidad, pues como ya dije, todos los elementos que había que incluir en la película no lo permitían. Sin embargo, sí fallaron en darles más identidad.

Entonces, ¿cuál es el resultado?

Es evidente que hicieron su mejor trabajo por adaptar el formato de los grandes “eventos” de los cómics al cine.

Estos eventos, por si no estás familiarizado, son grandes crossovers que involucran muchos personajes y donde prometen que “el universo Marvel (o DC, Valiant, Image, según corresponda) nunca volverá a ser el mismo”, y donde se promete la muerte de un personaje que sacuda al resto del mundo.

“La muerte de Superman” en DC Comics y “Civil War” en Marvel son posiblemente algunos de los más famosos y que fueron adaptados recientemente de las viñetas a la gran pantalla, pero con escalas mucho menores a las vistas en los cómics.

En tanto, con Infinity War apostaron a lo grande y, pese a lo sacrificado, lograron construir una historia que derribe la idea de que el género superheroíco está saturado.

Ha causado el revuelo que ha causado porque, tal como prometieron, da pie a la culminación de todo lo que hemos visto hasta ahora en Marvel, tomando decisiones controversiales y dando muy buenos vuelcos.

¿Chistes? Bastantes, pero pese a que se rían de él, Thanos nunca se convierte en un chiste en sí mismo.

¿Deja cabos sueltos? Por supuesto. Aunque funciona perfectamente por sí misma, es sólo una primera parte. La fase final comienza el 3 de mayo del 2019, con Avengers 4.