Reseña libre de spoilers

La Fuerza es fuerte en esta. Una nueva cara de la antigua rebelión, un álgido conflicto en la Primera Orden, más mundos, más criaturas y la Fuerza como nunca se había visto en la pantalla grande protagonizan Star Wars: Los últimos Jedi.

Su antecesora, El Despertar de la Fuerza, dirigida por J.J. Abrams en 2015, dejó a los fanáticos con gusto a poco debido a lo calcada que fue al Episodio IV: Una Nueva Esperanza narrativamente.

¿Es Los últimos Jedi el Imperio Contraataca versión 2017? No y sí, el conflicto entre facciones escala mientras la búsqueda por un maestro Jedi llega a su peak, pero también vemos varios eventos que nos recuerdan a la trilogía que empezó en el 1977 y que funcionan más como conectores que referencias o elementos sólo para darle el gusto a los fans.

Pese a la victoria en la cinta anterior, la rebelión se encuentra en una situación más crítica que nunca, la Primera Orden ha descubierto su base y el escape se vuelve una persecución sostenida que representa el 60% del filme.

Rey continúa buscando quién es.
Rey continúa buscando quién es.

Mientras Leia (Carrie Fisher), Poe (Oscar Isaac) y Finn (John Boyega) buscan cómo enfrentar la flota de destructores que los sigue, Rey se adentra en la conflictiva y solitaria existencia de Luke Skywalker (Mark Hamill) y su estrecho pasado con Kylo Ren (Adam Driver), quien no ha sido bien recibido por su maestro, el Supremo Líder Snoke (Andy Serkin).

¿Qué funciona?

Porgs a los Oscar.
Porgs a los Oscar.

Si piensas que con el trailer ya viste toda la película y que no te vas a llevar ni una sorpresa, cometes un grave error. Al igual que el juego que se hizo con Finn y su posible ascenso a ser un jedi en el episodio anterior, Los últimos Jedi está repleto de giros y escenas que te dejan pegado a la silla tanto por su tensión como efectos.

La Fuerza se expresa como nunca a lo largo de la cinta, manifestándose en nuevos usuarios y dando esperanza en momentos claves. Siempre parece ser la Fuerza la que da el último empujón a una situación compleja, pero también es el canal mediante el cual Rey y Kylo chocan y al mismo tiempo buscan respuestas sobre su futuro y su lugar en este universo.

El viejo Luke Skywalker de Mark Hamill es una joya para todos los espectadores, con una personalidad errante, similar a Yoda, pero carente de toda su simpatía y tranquilidad. Luke sigue el joven despistado, pero ahora acarrea el peso de haber sido maestro, pero no esperes terminar la cinta sin ver a un Skywalker en acción. Y no esperes ver poco porgs (los pingüinos voladores), hacía el final de la cinta desearas haber visto más.

¿Y las pataletas de Kylo Ren? Menos agudas y más profundas, Adam Driver sigue dando una excelente actuación del inseguro y volátil Ben Solo, siempre caminando por el lado equivocado mientras mira hacía la luz.

De parte de los rebeldes, Laura Dern da una sólida y creíble vicealmirante Amilyn Holdo, la mano derecha de Leia. Cabe mencionar que hay una pequeña sorpresa cuando ruedan los créditos, no del estilo marveliana, pero sí un homenaje al legado de Carrie Fisher, quien falleció el 27 de diciembre de 2016 y que no deja de irradiar en su última actuación.

¿Qué no funcionó?

Es bastante sencillo: el arco de Finn y Rose Tico (Kelly Marie Tran) en busca de ayuda para los rebeldes.

Los personajes se juntan a través de un diálogo plano y va en paralelo al desarrollo de Poe y Leia como personajes que buscan salvar a los últimos rebeldes, pero toma direcciones extrañas y que no aportan a la trama principal.

Si bien hay un mensaje de rebelión e incuso animalista en su aventura, sus acciones poco pesan en el desarrollo de la película. Finn en El Despertar de la Fuerza brillaba por lo misterioso que sería su rol en la nueva trilogía, traidor de la Primera Orden, esgrimiendo sables de luz sin ninguna noción de la Fuerza y guiado mas por valor que astucia. Las expectativas del personaje interpretado por John Boyega eran mayores.

Finn se enfrenta a la Capitana Phasma.
Finn se enfrenta a la Capitana Phasma.

Respecto al mismo arco, Benicio del Toro no representa un gran aporte a la narrativa ni un personaje secundario novedoso, pero siempre se aprecia verlo.

¿Qué no podría funcionar a futuro? El próximo episodio y es terrorífico pensarlo porque Los últimos Jedi logró responder varias interrogantes, plantear nuevas, desarrollar personajes y dejar a ambas facciones con daños críticos. Al partir exactamente donde quedó la cinta anterior evadimos el clásico salto temporal fuera de pantalla que daba a los personajes espacio para crecer, lo cual le juega a favor y la sitúa como una de las tres mejores películas del universo ficticio creado por George Lucas, pero no deja de ser inquietante pensar que el IX episodio tiene una vara a superar aún mayor.