Son muchas las escenas de El Chavo del 8 que quedaron guardadas en nuestra memoria, serie que nos sigue acompañando hasta el día de hoy.
Dentro de estos momentos, hay uno en especial que probablemente sea el más recordado por los seguidores de esta querida producción mexicana.
Nos referimos al regreso de Don Ramón al vecindario y su reencuentro con su hija tras dos años de ausencia.
“¡Papito!”, gritó, al borde de las lágrimas, la Chilindrina al verlo entrar, para luego correr hacia él y fundirse en un fuerte abrazo.
En la serie, se explica que Don Ramón se había ido a trabajar, teniendo que dejar a la niña bajo el cuidado de su abuela, Doña Nieves, quien al igual que la Chilindrina, fue caracterizado por María Antonieta de las Nieves.
Pero lo que muchos no saben, es que la emoción que demostró la actriz en pantalla fue real. Según consigna el sitio informativo Infobae, Roberto Gómez Bolaños, creador, actor y productor de la serie, le ocultó a María Antonieta de las Nieves el regreso de su compañero de trabajo, Ramón Valdez.
Esto hizo que la sorpresa de la actriz fuera verdadera, así como también sus lágrimas. Y es que ambos estaban unidos por una muy fuerte amistad, al punto que Valdez fue quien la acompañó hasta el altar en la iglesia el día en que María Antonieta se casó.
El actor, oriundo de Ciudad Juárez, había dejado El Chavo del 8 en 1979 junto a Carlos Villagrán, quien caracterizaba a Quico, para probar suerte en otros proyectos. Pero al fracasar en estos nuevos rumbos, decidió volver a la serie poco tiempo después.
En 2016, Villagrán aseguró que Don Ramón era el más importante de la serie, e incluso sostuvo que cuando Valdez se fue, se acabó el show.
“Don Ramón era el eje del programa. Poco después de mi partida, él también se alejó por solidaridad conmigo”, comentó en entrevista con el periódico argentino La Nación.
“Doña Florinda se quedó sin tener a quien pegarle, la Bruja del 71 se quedó sin motivo de vivir. El Señor Barriga se quedó sin tener a quien reclamar el pago de la deuda. La Chilindrina se quedó sin papá, el Chavo sin su protector y el profesor Jirafales sin interlocutor para discutir. Al irse Don Ramón se acabó el programa. Era buenísimo don Ramón, hacía que se lucieran todos los demás personajes”, precisó el mexicano.
Revisa la emotiva escena del abrazo entre Don Ramón y Chilindrina a continuación.
