Charlize Theron tuvo que seguir una dieta alta en calorías para lograr subir 22 kilos de peso y poder interpretar al personaje Marlo en la película Tully, que se estrenará el próximo 4 de mayo.

En una entrevista al medio estadounidense Entertainment Tonight, Theron indicó que no quería utilizar una prótesis para simular el sobrepeso de su personaje.

“Quería sentir lo mismo que sentía esta mujer en su vida, y creo que fue la mejor manera de acercarme a ella y poder entender su estado mental al tener evidente sobrepeso”, sostuvo en dicha entrevista.

La artista sudafricana indicó además que subir tanto de peso le causó depresión, ya que prácticamente vivía para comer y su rutina diaria estaba centrada en ingenir alimentos altos en grasas saturadas.

“Me vino una tremenda depresión. Por primera vez en mi vida estaba comiendo mucha comida procesada y tomando demasiada azúcar. No fui una persona muy divertida durante la grabación de esta película”, admitió.

Tully | Película
Tully | Película

Charlize añadió que, debido a su genética, no fue fácil para ella mantener el aumento de peso, por lo cual debía comer de madrugada para que los alimentos la hicieran subir de peso con mayor efectividad.

“Me levantaba literalmente a las dos de la mañana y tenía un plato de fideos con salsa de queso a mi lado. Simplemente me lo embutía, me lo empujaba por la garganta. Es difícil mantener ese peso”, aseguró.

La actriz relató además que su cambio fue tan drástico que sus hijos pensaron por varios meses que estaba embarazada. Por otra parte, tras grabar la película tardó un año en volver a su figura actual, la cual es natural en ella.

Cabe señalar que las grabaciones de Tully comenzaron en septiembre de 2016 y concluyeron un año después, tiempo en el cual Theron debió mantener su peso elevado ingiriendo una dieta alta en grasas.