Uno de los momentos más emotivos de los Premios SAG 2018 realizados la noche de este domingo, fue la estatuilla en reconocimiento a la trayectoria de Morgan Freeman (80), quien fue ovacionado en el auditorio.
Vestido de manera impecable con un traje negro, corbatín, lentes oscuros y una gorra de béisbol, el actor de películas como “Seven”, se lució en la alfombra roja.
Pero lo que muchos no notaron es que también usaba un solo guante color piel en su mano izquierda, y lo hacía por una triste razón: Freeman sufrió un accidente automovilístico en 2008 que le dejó paralizada esa mano.
Según recoge el sitio británico de variedades, Unilad, las heridas le provocaron una fibromialgia, condición que a largo plazo puede causarle dolor en todo el cuerpo y rigidez muscular.
El accesorio que usa el actor es un guante de compresión que aumenta el flujo sanguíneo y ayuda a mantenerlo circulando en su mano.
Fue la actriz Rita Moreno quien entregó a Freeman el premio, devolviéndole el favor, pues ella lo recibió de manos de él en 2014. Ambos se conocen desde hace 50 años, tras haber trabajado juntos en una serie infantil en 1971.
El ganador número 54 del premio SAG de reconocimiento de por vida, otorgado anualmente por sus logros profesionales y logros humanitarios, lo recibió con mucha emoción, no sin antes llamar la atención de alguien del público por no ponerle atención.
Ni siquiera la estatua se salvó de las críticas de Freeman, quien afirmó: “no iba a hacer esto; voy a decirte lo que está mal con esta estatua. Funciona desde la parte posterior, pero desde el frente, tiene un género específico. ¿Tal vez comience algo?”.
De esa manera, dejó a la audiencia de pie pues tocó el tema más comentado en las últimas entregas de premios, el debate sobre la desigualdad de género en Hollywood.
