Tras el estreno de la Mujer Maravilla, Gal Gadot se convirtió en un fenómeno mundial alabada por los amantes del séptimo arte y la crítica. Su interpretación de la superheroína le brindó un nuevo estatus dentro de Hollywood y dentro de la causa feminista.

Aunque hoy disfruta del éxito, la actriz lleva años buscando la oportunidad de brillar. De hecho a los 19 años se convirtió en Miss Israel, representando a su país en el Miss Universo de 2004, realizado en Quito, Ecuador.

Por supuesto, por esos años lucía completamente diferente a como la conocemos hoy. La entonces modelo llevaba el pelo corto y lucía mucho más delgada.

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Pero a pesar de recordar aquella experiencia con cariño, la actriz asegura que no dio con el perfil. “No era ese tipo de chica. Llegaba tarde, llegaba tarde a todo. Ellos me hacían usar vestidos de fiesta para el desayuno, pero yo no los usaba. Tampoco llevaba maquillaje”, señaló a la revista People.

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“Recuerdo que Paula Abdul era parte de los jueces y ella me hacía preguntas, pero yo sólo le decía ‘no entiendo’. Y con éxito no gané”, bromeó.

Han pasado 13 años del concurso y Gadot tiene una vida completamente diferente. De partida está casada y tiene dos hijos, aunque mantiene su espíritu “rebelde”, el que la llevó a usar sandalias sin tacos en el estreno de su película, lo que desató críticas que ella supo acallar.

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