David y Victoria Beckham junto a sus cuatro hijos se encuentran de vacaciones en Tanzania, donde recientemente visitaron el Parque nacional Serengueti, uno de los más famosos de la zona para ver animales.
Así lo confirmaron los mismos integrantes de la familia, pues todos ellos han publicado fotografías de la anécdota en sus cuentas en Instagram.
No obstante, entre todas las imágenes hay una específica que llamó más la atención de la gente. Se trata de una captura donde David aparece besando en la boca a su hija Harper, de 5 años.
Esta cariñosa acción, que para muchos es tierna e inofensiva, ha generado rechazo entre un grupo considerable de usuarios, quienes consideran que este tipo de gestos están “mal” y son “raros”, según reporta el periódico inglés Daily Mirror.
Algunos de los comentarios negativos indican: “para ser honesto, besar a tu hija en los labios es un poco raro” e “intento no juzgar, pero no puedo evitar pensar que es bastante raro que la bese en los labios, considerando su edad”.
En tanto, otras personas defienden la acción, señalando que sólo demuestra cariño padre e hija. “Este es un padre besando a su hija, ¿ustedes no besan a sus hijos?” y “encantadora foto mostrando la dulce conexión con tu hija”, son algunos de los mensajes a favor.
¿Es bueno besar a los niños en la boca?
Los expertos están divididos respecto a si los besos en la boca como muestra de afecto a los niños, son buenos o no.
Camila Pérez Huente, psicóloga de la Universidad de Concepción y terapeuta de Reparación del Maltrato y el Abuso Sexual, explicó anteriormente en entrevista con BioBioChile que es necesario tener sumo cuidado con quienes estén tomando el beso en la boca como una manera de saludo habitual con los hijos, sobre todo si comienzan a notar factores que demuestren algún tipo de rechazo a esto.
“Estimando tales elementos, el beso en la boca pierde su calidad de expresión de afecto aceptada lisa y llanamente, por cuanto normaliza una situación en base a significados sociales que están fuera del alcance de la cognición de los niños, como lo son los campos de las intenciones y la confianza”, agrega la psicóloga.
Esto quiere decir que los niños no son capaces de distinguir cabalmente las intenciones de una conducta y de percibir una intención amenazante, pues difícilmente cuentan con las herramientas para actuar oportunamente y detenerla.
Por lo mismo, Pérez explica que la tendencia ha ido hacia erradicar este tipo de conductas como expresión de afecto. “Más allá de limitar las entregas de cariño o fomentar la desconfianza social, es educar y generar estrategias para proteger a nuestros niños y niñas”, enfatiza.
En tanto, alguien que está en desacuerdo con eliminar el beso en la boca con los hijos es la psicóloga y terapeuta familiar y de pareja, Mónica Álvarez, quien explica en el portal especializado en maternidad MaternidadContinuum que sexualizar el piquito es problema del adulto.
“Denota el sentimiento de sentirse uno con esa persona, tanto como para juntar los labios en un gesto tan natural como es el amamantar, el querer y amar a un hijo. O un hijo a una madre”, dice Ávarez.
De hecho, la terapeuta indica que “no creo que dar un beso sea nocivo ni confuso para el niño pequeño”. Y agrega “creo que la confusión se halla más en la mente del adulto, igual que el hecho de ver sexo en tantos gestos que los niños pueden hacer de forma natural y de forma tan generosa”.
