El martes en la tarde, la cantante pop Ariana Grande (23) regresó a Estados Unidos en un vuelo privado, que aterrizó en el aeropuerto de Boca Ratón, Florida, su ciudad natal.

Esta es la primera vez que se ve a la estrella desde que se registró un atentado en el Manchester Arena, en la ciudad homónima en Inglaterra, al finalizar su concierto el lunes. La tragedia dejó 22 muertos y más de 50 heridos.

La cantante iba acompañada de su madre, Joan, quien ha acaparado muchos titulares en la prensa mundial en los últimos días, debido a que ayudó a salvar a muchas fans que estaban en el concierto luego de las explosiones.

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La llegada de la cantante a Estados Unidos fue captada en fotografías exclusivas del periódico inglés Daily Mail, y allí se ve que bajó del avión con una expresión apesadumbrada.

Ariana iba vestida con un buzo negro y llevaba un peluche de unicornio en la mano. Al salir fue recibida por su novio, el rapero Mac Miller.

Pocas horas después del atentado, Grande publicó un breve mensaje en su cuenta en Twitter, donde expresó que “estoy destrozada. Desde el fondo de mi corazón, lo siento mucho. No tengo palabras”.